*Narra Bri*
Estábamos saliendo del Palacio de los Deportes.
- Tranquila cariño, lo hicisteis muy bien - me animaba mi padre mientras me acariciaba el pelo.
Intenté sonreír, pero solo me salió una mueca.
***Flashback***
- Y el ganador es... - la chica rubia dejó un momento de incertidumbre - ¡Call Us Angels! - gritó.
Todos los componentes del grupo ganador se abrazaron y empezaron a gritar. Nosotros nos acercamos y les dimos la enhorabuena al igual que el grupo de Daniel.
Les dieron un trofeo, luego apareció Ed Sheeran en un vídeo donde les saludaba y les explicaba lo que les iba a suceder a continuación mientras la chica rubia explicaba al público con que discográfica iban a firmar.
***Fin de Flashback***
No habíamos ganado.
- Chicos lo hicimos muy bien, tenemos que llevarnos eso de recuerdo - intentó animarnos Ian.
Asentí.
Al menos sabemos que lo hicimos lo mejor que pudimos y el público nos aplaudió por ello. Nos despedimos sin muchos ánimos y nos montamos de vuelta en nuestros coches para volver a casa. En el camino de vuelta nadie se atrevió a decir nada. Preferimos escuchar la radio. Llegamos a casa y nos bajamos del coche.
- Adió tíos, adiós Bri - se despidió Tomi sin esa ilusión que le caracterizaba.
Moví la cabeza diciéndole adiós.
Subí a mi cuarto y me tumbé en la cama abrazando a Teddy. Me duele no haber ganado, necesitaba ese voto de confianza, necesitaba saber que nuestro grupo era el mejor. Y no es por ser una creída, es solo que necesitaba que alguien más aparte de mis amigos, mi familia y nuestros fans viera que valemos, que somos buenos. Suspiré abrazando más fuerte a Teddy.
Necesito refrescar mi mente, pensé.
Dejé a Teddy encima de la cama, me levanté y bajé al salón.
- Voy a dar un paseo - les dije a papá y mamá.
Noté tristeza y preocupación en sus ojos, pero asintieron. Cogí mis llaves, la cartera, el móvil y el abrigo. Cuando salí, suspiré. Empecé a andar sin ningún rumbo. En mi mente solo se repetían una y otra vez las mismas palabras: no ganamos. Una punzada de dolor me recorrió el cuerpo entero. Estuvimos ensayando durante dos semanas cada día y dimos lo mejor de nosotros, pero no conseguimos esa oportunidad de oro.
Levanté la vista de mis pies a la calle y me fijé en que había llegado hasta un pequeño parque al que siempre iba de pequeña a jugar con la arena o a divertirme columpiándome con mis amigos de esa época. Sonreí con melancolía recordando esos momentos. Me senté en un banco para ver como jugaban los niños que había, aunque no eran muchos, ya que eran como las ocho de la tarde.
Es increíble que no hayamos ganado, confiaba en nosotros al cien por cien. Volví a suspirar derrotada.
Alguien se sentó a mi lado. Miré a mi izquierda pero antes de poder ver quién era, me agarró del brazo y me llevó debajo de un árbol enorme. Recuerdo que debajo de este árbol fue donde vi por segunda vez al imbécil.
- ¡Suéltame! - me giré para encararle - ¿Qué bicho te ha picado ahora? - le pregunté enfadada mientras notaba como su mano aflojaba el agarre.
Se giró y me miró a los ojos. Sus ojos estaban más claros reflejando a la vez nostalgia, alegría, amor y cariño. La mano que me tenía agarrada, me soltó y subió hasta agarrar mi colgante.
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La música y la rivalidad
RomanceBrianna Collewe y Daniel McFare. Dos adolescentes que forman parte de dos grupos de música muy distintos. Se conocieron hace 5 años y desde entonces no se soportan. Bromas de muy mal gusto, insultos hirientes, miradas llenas de odio, gritos plagados...