La música y la rivalidad

La casa del bosque esconde sorpresas

NOTA IMPORTANTE AL FINAL.

*Narra Bri*

Entramos en un camino rodeado de altos árboles, frondosos arbustos y hermosas flores. Llegamos a un claro donde había una enorme casa de madera y paramos.

Nos bajamos del coche y sacamos las maletas.

- Es enorme - dije observándola detenidamente.

Había cuatro escalones de madera que llevaban a un recibidor con un banco en el que podías columpiarte, las ventanas eran enormes y me fijé en que había una ventana en la parte alta de la fachada.

Será un desván, pensé.

- Entremos, ya casi es la hora de comer - dijo Ian abriendo la puerta.

Al entrar lo primero que percibí fue un olor a frutos del bosque mezclado con un peculiar olor a madera nueva. Luego me fijé en el salón, tenía unos ventanales que dejaban ver la hermosura del bosque espeso que había alrededor de la casa, dos sofás y unos cuantos sillones colocados en círculo cerca de la chimenea, hacían que esa habitación fuera acogedora.

- Hay seis habitaciones - dijo Ian.

Espera, ¿ha dicho seis?, me alarmé.

- ¿Has dicho seis? - pregunté más alarmada de lo que me hubiese gustado parecer.

- Tranquila Bri - me sonrió tranquilizándome - los chicos con los chicos y las chicas con las chicas, ¿cómo pensabas que íbamos a dormir? - me miró sonriendo traviesamente.

- Yo... - sentí que me sonrojaba.

Escuché las risas de todos.

- Yo con Irene - gritó Lucía.

- Dako y yo juntas - canturreó Mica.

- Jackson y yo - dijo Ryan pasando su brazo por los hombros de Jackson.

- Te elijo a ti Ashton - gritó Ron, poniéndose en posición de elegir a un pokemon, haciéndonos reír a todos.

- Entonces Ian y yo juntos - sonrió Tomi.

- Solo quedamos Andra y yo - me giré a mi derecha y nos sonreímos.

- ¡El primero que llegue se queda con la habitación! - gritó Ian, corriendo hacia las escaleras, haciendo que todos le imitáramos.

En el segundo piso había cinco habitaciones, en la primera estaban Ian y Tomi, en la segunda Irene y Lucía, en la tercera Ryan y Jackson, en la cuarta Mica y Dako y en la última Ashton y Ron.

Miré a Andra.

- ¿Qué te parece si subimos al último piso?

- Una gran idea, subamos - dijo empezando a subir las escaleras.

Arriba había un pasillo que llevaba a una puerta, me acerqué y la abrí.

Era una habitación con dos camas, dos mesillas, dos alfombras y dos pequeños armarios, todo estaba duplicado. El color de las paredes y de los muebles era de un tono marrón suave, mientras que el suelo y las camas eran de un azul parecido al mar. Al lado de la cama que estaba a la derecha, el techo caía en picado hacía la ventana.

Definitivamente esto no es un desván.

Miré a mi izquierda, había otra puerta.

Debe de ser el baño, pensé.

- Es precioso - susurró Andra.

- Estamos de acuerdo - la miré sonriendo - esta será nuestra habitación.