CAMILA.

1- el inicio

-pero mama no quiero ir- me quejo mientras que discuto con la señora Sandra alias mi "madre"

-no me interesa, antes salías, antes te arreglabas, no sé qué te paso Camila, ahora a duras penas sales siquiera para ir a jugar o a patinar, y a la universidad- y dele el burro al trigo.

- no quiero ir, allí van a estar todos los de mi carrera y no me los quiero encontrar.- dije sin apartar la vista del libro que tenía en mis manos.

-¡CAMILA!- chillo mi madre al ver que no le colocaba cuidado- ¡vas a ir te guste o no! Y vas a usar vestido, fin de la discusión, nos vamos en una hora.-salió cerrado con fuerza mi puerta, como se supone que lo haría yo estando enfadada.

me levanto de mi cama y coloco música en un pequeño pero potente parlante, me quite mis gafas colocándolas en mi tocador, cogí mi toalla y entre en el baño de mi cuarto, después de 15 minutos salí envuelta en dos toalla, una para mi cuerpo y otra para mi largo y rizado cabello, saque un vestido negro pegado al cuerpo que me llegaba unos dedos por arriba de las rodillas, con un escote plano, no tengo casi senos así que no me preocupo por eso, un collar sencillo y aretes, colocándome unas sandalias cerradas , me peine y arregle mi cabello para que no se alborotara cuando se secara, me coloque los lentes de contacto ya que no me apetecía usar mis gafas.

-Camila, ya estas lista- dice mi madre atreves de la puerta.

-puedes pasar- ella inmediatamente entro.

-ves, te ves mejor que con esa ropa ancha. Vamos ya- ella también estaba vestida elegantemente.

Cogí mi celular que estaba cargando y me aplique un poco de loción, salimos de la casa y mi madre la aseguro, el camino fue corto, llegamos y estaciono el auto a dos casas de la que teníamos que ir.

Cuando llegamos a la puerta mi madre toco y una de mis compañeras abrió la puerta dejando salir un poco más fuerte la música, aunque realmente se escuchaba desde donde dejamos el auto.

-bien aquí te quedas Camila, nos vemos después alexia.- dijo y no entendí nada pero antes de poder decir algo alexia me jalo del brazo entrándome en la casa.

-pensé que no ibas a venir, casi todo está aquí y hay más personas de las imaginaba – me explica ya que cuando llegamos a la sala de su casa estaba repleta de personas.

-no puedo creer que te confabularas con mi madre para traerme hasta aquí- le reproche antes de dar más pasos.

-o por favor sé que te gustan las fiestas, y esta es una oportunidad perfecta para que menees ese perfecto trasero que te gastas.- solo puede colocar los ojos en blanco y seguir por la "pista" de baile.

-pero miren quien llego, la reina de los libros.

-no jodas Andrés.- exclamó llegando hasta el grupito con los que todavía me hablo frecuentemente.

-un milagro, ¿quién te saco de tu reino de libros?

-si claro, hola muchachos - el sarcasmo era evidente en mi corta frase así evitando el comentario de sami.

-¿quieren cerveza?- pregunta Andrés todas asientes menos yo.

-si tienes agua o gaseosa te lo agradezco cariño- le guiñe un ojo y este se fue con una gran sonrisa.

-es un milagro que estés aquí con nosotros para la fiesta de inicio de año Camila- comenta dayana.

-por qué aquí nuestra queridísima amiga junto con mi madre me engañaron para venir.-tome asiento donde antes estaba Andrés.

-pues te hubieras quedado, con lo aburrida que eres nadie te hubiera extrañado.- comento como si nada Ángel, con ella mi tolerancia era casi nula, su mirada enfrascada su celular.

-tengas preciosas- dijo Andrés pasándole a cada una cerveza y a mí un botellín con agua.- señorita se me permite esta pieza- dijo todo caballeroso hasta su ami/novia sami.

Después de él se fueron dayana con alexia, Ángel no quitaba su vista del celular sino hasta que un hombre realmente guapo se paró frente a ella.

-bailas preciosa- levanto su cara con la clara intención de decir que no, pero al verlo, su cara se transformó por completo.

-claro que si guapo.- guardo su celular en su bolso mientras de levantaba y cogía la mano de él.

Pasaron dos canciones en donde yo solo me quede sentada pero en la tercera canción, me levante y me acerque hasta toda la gente que estaba bailando, comencé a mover mi cuerpo al ritmo de la música mientras que pasaba entre la gente y llegaba donde estaban mis amigos

-creí que nunca te ibas a levantar de esa silla – grita alexia sin dejar de contonea sus caderas, y pues que más podía hacer yo, pues sencillo seguirle el ritmo o eso trate.

-¡y tiene severo culo! – cantábamos a coro mientas que con alexia nos movíamos en medio de un circulo de personas que se unieron a bailar con nosotros, algunos estudiaban con nosotras y otros rostros no los reconocía de nada, empujaron a un hombre al centro y con alexia nos dimos una mirada cómplice y lo mandamos al medio de las dos, yo le bailaba por delante y alexia a la espalda así hasta que se acabó la canción y me integre a el circulo de gente, poco después tenía tanta calor y estaba tan sedienta que salí del grupo de gente para encaminarme hasta la cocina, donde me supongo que están las bebidas.

-lindo culo muñeca- ese y más comentarios de ese tono escuche cuando pase frente a un grupo de tíos que estaban más que borrachos.

Y como suponía en la cocina estaban repartiendo el trago, me acerque a la nevera y saque un botellín con agua, normal que tuviera tanta confianza, antes mantenía tanto en esta casa como en la mía. Abrí el botellín y engullí la mitad de este cuando sentí unas grandes manos en mi cintura y un jalonaso antes de sentir que daban vueltas por el aire. Chille y patalee hasta que mis pies volvieron a tocar el suelo rápidamente me gire.

-idiota- dije dándole una manotada al idiota de mi primo.

-ya también te quiero mocosa- me apachurro en sus brazos.

-ya suelta, suelta- manotee hasta que me libere de sus brazos.- ¿cuándo has llegado?- pregunte tratando de acomodar mi cabello.

-ten agárrate ese mechero- me tendió una goma para el cabello que yo aproveche- llegue esta mañana con algunos amigos, estuve hablando con alexia y me dijo de la fiesta y pues decidí sorprenderte.

-sabes que te pudiste llevar un ojo morado por lo que has hecho- digo terminando de atar mi cabello.

-deja de recriminar y vamos te presento a mis amigos – salimos de allí y caminamos hasta el patio trasero donde un grupo siempre grande se reían y gritaban como locos.

-oigan, oigan, pongan atención- dijo llamando la atención, me presento con todos, dijo el nombre de cada uno de ellos pero la verdad no le preste atención a sus nombres.

-bien un gusto conocerlos pero dentro me están esperando.- dicho esto me aleje del grupo.

-Camila espera- dijo mi primo Nico- mañana vamos a salir, paso a recogerte sobre la ocho de la noche, y no quiero negativas por respuesta, nos vemos mañana primita.- dicho esto volví al salón y lo que sucedió después es un recuerdo un poco borroso.

-auch- escuche el quejido de una voz muy familiar, levante un poco mi cabeza y vi a una alexia con una mano en la cabeza mientras trataba de ponerse de pie.- juro que no vuelvo a emborracharme- dijo para sí misma lo que provoco que soltara una risita.