CAMILA.

15-embarazos y peleas.

-Antón.-fue un débil susurro

-¿Dónde se conocieron?-dije entrecerrando los ojos en su dirección, había algo que no me estaba diciendo.

-una vez ángel me invito a salir con ella y unos amigos suyos... yo no quería salir... pero al final me convenció...terminamos yendo a un lugar de peleas clandestinas allí lo conocí- termino diciendo en un susurro, yo conocía a un Antón y rogaba por equivocarme.

-tienes alguna foto de él.- ella asintió y busco en su celular hasta dar con la foto del sujeto, y maldecí internamente al reconocer al primo de mis vecinos.

-yo lo conozco- dije con voz neutra, levanto la vista sorprendida- alístate vamos para mi casa.

-pero tu mamá.

-ella está de viaje, en su nuevo trabajo viaja todo el tiempo- le explique esta se levantó y subió las escaleras a su cuarto, aproveche para termina de peinarme y comerme una manzana.

Cuando bajo las escaleras me di cuenta que su estado de ánimo estaba por el suelo, ella era alegre extrovertida y le fascinaba estar hablando en todo momento, el camino de vuelta a casa fue muy silencioso.

Aparque el coche en la cochera y salimos de este, abrí la puerta guié a Alexia a la sala llevándonos un susto de muerte las dos, alix está allí sentado con la vista fija en nosotros. Alexia en cuanto lo vio volvió a llorar a mares, le di una mirada matadora antes de llevarla  a mi cuarto, la acosté allí.

-será mejor que duermas un poco- ella solo asintió sin preguntar nada, me dio la espalda y Salí de allí para enfrentar a alix.

-¿qué haces aquí?- dije con los brazos cruzados sobre mi pecho.

-te dije que no salieras, y tú te fuiste, tenías que hacerme caso- dijo copiando mi acción.

-no es un buen momento así que te pido amablemente que te largues de mi casa- señalaba la puerta con los dientes apretados.

-qué haces con ella- no se movió ni un centímetro.

-ella es mi amiga y me necesita, te vas a ir o ¿que?-

-no me voy-

-perfecto.- le di la espalda y entre en la cocina ya era hora del almuerzo y Alexa necesita comer bastante.

Agarre mi cabello en un moño mal hecho, coloque música y me dispuse a preparar comida, alix se acomodó en una butaca de la barra de desayuno, algunos momentos revisaba su celular y otros examinaba cada movimiento que hacía. Cuando la comida estuvo lista serví tres platos, puedo estar enfadada pero no tengo corazón para no darle comida al idiota frente a mí.

-come- le dije dejando el plato frente a él, subí las escaleras hasta mi cuarto- Alex, despierta es hora que comas algo, vamos Alex prepare tu comida favorita- le movía el hombro mientras hablaba.

-no quiero-se quejó cubriendo su cabeza con la almohada.

-vamos debes comer, ahora tienes que comer por dos – eso pareció despertarla por completo.

-está bien deja entro al baño- dijo sentándose en la cama.

-te espero abajo, no hagas que vuelva a subir- le advertí mientras que salía del cuarto.

-esto está muy bueno, enserio saber cocinar- alago alix dando un bocado.

-gracias- no dije más serví el jugo para los tres y me dedique a comer. Alexia bajo a los pocos minutos y nos sentamos a comer.

-alix tenemos un...- la frase quedo en el aire, Antón, el primo de alix y padre del hijo de mi amiga, estaba parado en la puerta de la cocina

-tenemos que hablar- dijo mi amiga con falsa valentía, pues la conocía perfectamente, movía sus pies sin descanso.

-pues habla- dijo de forma desinteresada.

-estoy embarazada- dijo soltando todo el aire que estaba reteniendo, como estaba sentada a mi lado le apreté la mano en forma de apoyo, la cara de ambos hombres fue muy épica pero la de Antón rápidamente se desfiguro para dar paso a la furia.

-¡pero serás estúpida!, ¡te dije que te cuidaras!, ¡estoy seguro que ese hijo no es mío!, ¡con quien más te has revolcado! ¡Eres una puta!- se acercó a grandes zancadas a mi amiga.

Adivinando sus acciones me levante parándome en medio de los dos justo cuando este levanto su mano para abofetearla, el golpe me lo lleve yo, pero era mayor mi enfado con él por cómo le hablo a mi amiga a por haberme pegado.

-ERES UN HIJO DE PUTA- le grite antes de lánzame sobre el para golpearlo, así resultando en una pelea los dos.

Mis puños daban en sus costados y uno que otro en su cara, tenía ventaja pues estaba sentada sobre él, atino a devolverme tres golpes en el cuerpo antes de sentir un gran brazo en mi cintura que me estaba levantando de encima de él cuándo le escupí en la cara pude ver un rastro de sangre mezclado con la saliva.

-Camila no más- la voz de alix me saco de mi momento de ira y me di cuenta que Alexia estaba llorando nuevamente, alix me soltó y rápidamente me acerque para abrazar a mi amiga, apenas la pude envolver en mis brazos cuando escuche, lo que a mi parecer, son disparos.

-maldición- renegó alix, su primo ya estaba de pie, su ceja tenía un pequeño corte del cual Salí sangre- tenemos que salir de aquí-dijo llegando hasta donde estábamos acurrucadas- vamos Camila- dijo quitándome a mi amiga de los brazos, para él cargarla, salimos de la cocina por la puerta trasera, pasamos corriendo el patio hasta dar con una puertita que conectaba con el patio de la casa de alix, que estoy segura no estaba allí antes.

Entramos corriendo, para pasar toda la casa hasta la cochera, nuestros atacantes estaban tan ocupados en destruir mi casa, nos subimos los cuatro en un auto que había allí y alix nos sacó rápidamente de aquel lugar. Él y su primo iban en los puestos delanteros mientras que yo tenía abrazada a Alexia tratando de que se calmara, ninguno dacia nada, al igual que Alex nos quedamos dormidas en la parte trasera de aquel coche.

-con cuidado ella está embarazada- escuche que dacia un hombre, para después sentir como la persona que tenía entre mis brazos era retirada, abrí mis ojos alarmada, para ver cómo, el que creo que es Alan, llevaba en brazos a alexia, después sentía que me cargaban a mí.

Deje que me llevaran por todo el lugar, pues mi cuerpo me estaba doliendo por montones y lo sentía demasiado pesado, por lo medio que veía, subimos unos escalones entrando en lo que supongo es una muy fina casa, después unas largas escaleras hasta que por fin abrió la puerta de un cuarto, depositándome en una superficie muy suave.

-¿Dónde estamos?- pregunte antes de que alix saliera del cuarto.

-en casa de mis adres, aquí están seguras- solo asentí y cerré mis ojos, dispuesta a dejarme llevar por la pesadez de mi cuerpo, pero antes de caer en la inconsciencia sentí una leve presión en mis labios.

Abrí lentamente mis ojos quedando perdida por no saber dónde me encontraba, pero las imágenes de lo sucedido llegaron rápidamente a mis recuerdos, trate de sentarme, pero en el primer intento me fue imposible, me dolía a horrores el abdomen, levantando un poco mi camisa me di cuenta de que se estaban formando dos enormes moratones en cada lado de mis costillas, tras unos intentos más logre sentarme y luego levantarme, caminaba más lento de lo que me gustaría aceptar, abrí la puerta y no se escuchaba nada así que decidí investigas un poco, con muchas muecas y tiempo pude bajar las escaleras, pero para mí mala suerte alguien venia tan distraído que no se dio cuenta que yo estaba ahí, así que caí de culo al principio de la escalera.