CAMILA.

11-algo no esta bien.

-lo siento- dijo en un suave susurro bajo sus manos a mis muslos y me cargo levantándonos a los dos de las escaleras, escondí mi cara en su cuello, estaba avergonzada, me sentía como una niñita que lloraba por su dulce.- lamento como me comporte antes de que salieras de mi casa y por como actué hace algunos momentos- dijo dejándome en mi cama, en cuanto sus manos dejaron de tocar mi cuerpo me coste de medio lado dándole la espalda.

Sabía que no se iría, o eso quería pensar, cerré mis ojos y me deje llevar por el sueño pensé que sería una noche fría eso presagiaba el cielo oscuro e incluso creí escuchar la lluvia, pero mi cuerpo no sentía ese frió, sentía una fuente de calor en mi espalda y estaba malditamente bien con eso. La alarma sonó e intente moverme, pero no pude porque me sentía amarrada de piernas.

-quieta- reconocí la voz de alix a mis espaldas- quiero seguir durmiendo.- dijo apretándome más a su cuerpo.

-tengo que ir a trabajar y me estas quitando tiempo valioso- me removí hasta lograr quedar cara a cara, me permití detallar su cara, larga y lisas pestañas negras, mandíbula fuerte y definida, labios definidos y gruesos y una nariz un poco respingosa y lo que más me gustaba ese par de ojos color tormenta.

-toma una foto dura más- dijo esbozando una media sonrisa sin abrir sus ojos.

-es enserio tengo que levantarme para irme a trabajar, no quiero dar motivos para que me despidan.

-está bien.- dijo soltándome.

-gracias- dije parándome y para salir  corriendo y encerrarme en el baño para comenzar con mi rutina diaria, cuando Salí para vestirme alix ya no estaba en la cama lo cual agradecí. De la ropa que había organizado saque una falda tuvo negra y una camisa azul cielo, y un conjunto de ropa interior, me vestí rápidamente y peine también.

Cogí el bolso que tenía ayer y guarde un poco más de dinero que tenía en mi escondite, revise mi celular viendo que estaba a nada de apagarse por falta de cargar en voladas cogí el cargador y baje las escaleras guiada por un dulce aroma.

-te prepare algo de desayunar- dijo alix dejando un plato con lo que parecían panqueques y fruta.

-gracias- dije sentándome a comer- están verdaderamente deliciosos- dije después de mi primer bocado.

-es una de las pocas cosas que se me dan bien hacer sin quemar la cocina.

-pues quedas contratado para hacer mis desayunos- dije tratando de darle un poco de humor.

-claro, cuando quieras-dijo siguiéndome el juego- pero hablando enserio ¿dónde está tu mamá?

-Salió, anda de viaje de trabajo, creo que vuelve la próxima semana- dije encogiéndome de hombros para terminar con mi desayuno-¿qué hay de tus padres?-

-son separados y cada uno está enfrascado en su trabajo, así que vivo con mi hermanos. Oye sé que la última vez no salió bien, y que fue por chantaje pero hoy tengo una pelea y me preguntaba si quieres ir- nunca pensé en verlo nervioso.

-puede ser, claro porque no-dije restándole importancia,

-sabes que nos podemos encontrar con Nicolás...

-enserio tenías que mencionarlo, lo acabas de echar a perder – dije con fingido enfado.

-disculpa, vale, pero es la verdad-

-no importa.- dije levantándome y subiendo rápidamente las escaleras me cepille los dientes y volví a bajar encontrándome con mi acompañante recogiendo y lavando los platos- cuando salgas cierra ya voy tarde- dije agarrando el bolso y saliendo a las carreras.