XIII

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Chapter13:-

Días después...

-¿Cuántos días estáremos en Madrid?

-Aún no lo sé. Según cuanto se demoren en aceptar la propuesta.
Quizás cinco, o a más tardar una semana.

-Ésta bien.-asintió mirando el cielo nocturno por la ventanilla.

Llevaban en el avión solamente unos veinte minutos, y ya se sentía incómoda a su lado. Y es que, compartir asiento y además reuniones con él, se colocaba nerviosa.
Después de aquélla día juntos, no lo podía ni mirar a los ojos. Tan solo acordarse, su cuerpo temblaba por alguna razón.

🌹

Doce horas después...
Madrid, 01:34 am.

Las ruedas de la maleta sonaban en la cerámica. Pesé a la hora, se veía gente a sus alrededores.

-Vamos por un taxi.-ella asintió en silencio.
Salieron del aeropuerto, y se montaron en el primero que estuvo a su disposición.
El camino al hotel fue incómodo y silencioso. Sólo la radio del automóvil era la cual se oía.

Llegaron a su destinó, en un edificio al centro de la ciudad. Pagaron el servicio, y se adentraron a la construcción.
La mujer de recepción los atendió gustosa. Todo iba bien, hasta que preguntaron por las habitaciones.
La castaña habló por él.

-Habitaciones por separado.-dijo rápido. La adulta solo asintió dándoles las llaves correspondientes.

🌹

Fuera de las habitaciones...

-Si necesitas algo, no dudes en marcar.-dijo el rubio fuera del cuarto de ella.

-Sí.-aceptó.-Que duerma bien.

-Descansa.

-Gracias.-dicho esto entró a su habitación, y cerro la puerta no sin antes inclinarse en señal de despida.-Qué es lo que estas haciendo.-se dijo a si misma.

🌹

02:22 am.

Aún estaba despierto, no podía pegar una sola pestaña al darse cuenta del mal que había echó. Sólo la luz de la lámpara le iluminaba, necesitaba pensar profundamente.
Si ella se enteraba de la verdad, estaría muerto.

-Qué has echó grandísimo idiota.-se sentó sobre el mullido colchón llevándose ambas manos hasta su rostro.-Será mejor mantenerlo en secreto.-se incorporó y des abotonó la camisa, aún que no alcanzó a quitársela ya que la puerta había sido tocada desde afuera.
-Yo no pedí servicio a ... -se quedó mudó al verla frente a él.-Señorita Park.-habló sorprendido.-¿Qué hace a éstas horas?, debería de estar descansando.

-Lo sé.-murmuró con la cabeza gacha.-Señor Park, yo...

-Por favor, no se quedé afuera. Pasé.-la invitó.
La menor ingresó, para luego cerrar la puerta.
Nuevamente la atmósfera fue silenciosa.

-Jimin.-le escuchó decir.

Dios. Cuándo su nombre salia entre sus labios, no podía contenerse. Esa mujer lo volvía loco de sobremanera.

𝐌𝐑. 𝐏𝐀𝐑𝐊 + JiRosé Donde viven las historias. Descúbrelo ahora