𝐌𝐑. 𝐏𝐀𝐑𝐊 + JiRosé

XXI

Chapter21:-

Durante la tardé...

-Mami, estoy de regresó.-avisó el pequeño atravesando el recibidor.

-Oh, mi príncipe.-fue hasta el pelinegro y lo tomó en brazos.-¿Te divertisteis con papá?

-Aja, y mucho. Algunas tías me regalaron galletas y dulces, fueron muy cariñosas conmigo.-le contaba.

-Que bueno, mi amor.-le besó la cabeza y comenzó a hacerle cosquillas en el cuello.

-N-no, mami.-río alto.-Mami, me dan cosquillas.-le decía mientras carcajeaba.

-Te extrañé, tesoro.

-Yo también.-la abrazó por el cuello y le dio un sonoro besó en la mejilla.

-Estoy en casa.-la voz de Mark se escuchó cerca.

-Bienvenido.-lo saludó ella.

-Oh, estás aquí. Creí que no llegarías y te quedarías con tu amigo.

-Mark...

-¿Hay algo para comer? Tengo hambre.-habló rápido evitando la mirada de la chica.

-Sí, en la cocina.

-Bien.-pasó por su lado sin decir nada más.
Ella le miró la espalda aún con el niño en brazos. Sinceramente, ni ella misma se perdonaría lo que estaba haciendo.

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-¿Podemos hablar? .-preguntó Rose estando a unos pasos del hombre.

-Estoy ocupado. ¿No me ves? .-le enseñó unos papales y demás.

-Estoy embarazada.-soltó.

La sala quedó en silenció por unos largos momentos. Mark dejó lo que hacía y poco a poco fue subiendo la mirada para observarla a los ojos.

-¿Es mentirá, no? Estás jugando.

La pelirroja negó.

-Me enteré ayer por la tardé.-comentó.-Me desmayé en la calle y unas personas me llevaron al hospital, cuando desperté una enfermera me lo dijo.

-¿Y qué quieres que haga? ¿Qué te felicité por quedarte embarazada?

-Pero...

-Yo no quiero hijos, Roseanne.-confesó.-Ya tengo a Minhwan, para mí ya es suficiente con él.

-Mark, es tuyo.

-¿Cómo estás tan segura de eso? Te revocasteis con Park también, ¿no?

La menor desvío la mirada con culpabilidad. La estaba tachando de una cualquiera.

-Cuando estuve con Jimin... .-divagó.-Él si se cuidó.

El pelivioleta dejó los documentos sobre la mesa de centró y se incorporó quedando a una distancia justa de ella.

-Si en realidad es verdad lo que dices... Es mejor que lo pienses dos veces.

-¿Q-qué?

-Ya te lo dije, Roseanne. No quiero tener hijos, mucho menos con una mujer como tú.

Rose abrió la boca, sin embargó de ella no salieron palabras.
Lentamente comenzó a cerrarla y antes de salir de la habitación, le dio una merecida bofetada.