𝐌𝐑. 𝐏𝐀𝐑𝐊 + JiRosé

XXII

Chapter22:-

10:15 am.

Departamento Jimin...

-Hablemos.

Después de ir a dejar a Minhwan al jardín de infantes, regresaron al edificio para hablar a solas.

Rose por dentro temblaba y también no podía ni ordenar su propia mentira en su cabeza.

-No sé de que, si anoche dejamos las cosas bien claras.-se paseaba por la habitación del castaño.-No nos volveremos a ver y punto. Nosotros no tenemos nada en común.

-Y Minhwan.

Los ojos de ella se abrieron sorprendida.

-Qué tiene que ver mi hijo aquí.

-Rose.-la obligó a mirarlo a los ojos. Ella la desvío un momento.-Miradme.

-Eres molestó. Será mejor que me vaya de aquí, Mark podría preocuparse.

-¿Estas completamente segura de que Mark es su padre?

-Qué intentas decir. Claro que es su padre, no digas estupideces; por favor.-lo empujó leve pasando por su lado.

-Espera.-la detuvo acorralándola en la puerta. Rose se sintió pequeña ante su cercanía.

Subió y bajó la mirada unos segundos, para después mirarla a los ojos.

Inhaló para finalmente tomar los labios de la chica. Rose no se quedó atrás, abrazó la espalda ancha del mayor y después subió sus manos hasta la nuca de él; profundizando el besó.

Cambiaron de ángulo, y la tibia lengua de Jimin invadió y penetró la dulce boca de la chica. De ella salieron unos cuantos quejidos y gemidos, envuelta en la sensualidad que invadía su cuerpo.

El castaño la abrazó por la cadera haciendo que el beso fuera aún con más fuerza y pasional.

-N-no, Jimin.-suspiró cegada por el placer.-Por favor,...

-Dios, Rose.-le besó el cuello rozando sus dientes por la suave zona dándole una pequeña mordida.-Necesitó hacerte mía.-acuno el rostro acercándola a suyo.-Quiero hacerte el amor, ahora.

La menor tragó duró. Los ojos de Jimin eran oscuros y totalmente cegado por el deseó carnal.

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En la habitación sólo se escuchaba la respiración agitada de ambos y el chasqueo lascivo que hacían sus bocas unidas.

Rodaron por el colchón quedando ella sobré el joven. La pelirroja comenzó a mecerse y cabalgar mientras Jimin le acariciaba los senos y caderas, obligándola a que soltará suspiros satisfactorios.

-S-sigue... No te detentas.-le ayudó a hacerlo un poco más rápido y con fuerza. Rose apoyó sus manos en el pecho del mayor acariciándolo.

-Aah, Jimin...

Cambiaron de posición varías veces.
Ahora era él quien había tomado el control.

Ella echó su cabeza hacía atrás dejando su cuello expuesto, dándole completo acceso para que Jimin atacará aquella zona y dejará marcas que quedarían por varios días.

-¡Jimin! .-gritó llegando al orgasmo.
Él la imitó momentos después, dejando su esencia en el interior femenino.

Cayó rendido y se acostó a su lado. Su corazón latía fuertemente, y no era de esperar.
Llevaban horas haciéndolo. Habían experimentado varías posiciones que los dejaron satisfechos.