Te amo.
Hayes x Hailey💕
.Hailey.
—¿Donde tengo que firmar? —Pregunte a la recepcionista. Estaba por fin inscribiéndome en las clases de boxeo.
—¿Me das un segundo? Se me acabaron las hojas, iré por más. Vuelvo pronto, disculpa.
—Está bien, espero —Le sonreí y ella salió de su pequeño cubículo para desaparecer por un pasillo.
Me giro en busca de mi novio y tardo unos segundos en encontrarlo. Lo veo parado afuera a través de los ventanales que hay en vez de paredes, conversando alegremente con una chica. Me iba a girar a esperar que volviera sin darle importancia hasta que veo como la rubia pone su mano en el pecho de mi novio y él sonríe mientras pone la suya sobre la de ella. Y me hubiese girado si el muy perro hubiese hecho el contacto para alejarla, pero lo único que hizo fue sostenerla y seguir riendo.
Frunzo el ceño sin poder evitar la cara de perra mal parida que me caracteriza cuando algo me enoja. Espero pacientemente a que él gire su rostro y me vea viendo su escenita de serie adolescente barata y se aleje de esa que solo mueve su cabello y le da sonrisitas de "estas bien bueno y quiero que me cojas"; no la culpo.
Pero él nunca lo hace. Y aunque ya no se están tocando siento el enojo en mí. Y ni siquiera sé si es por celos, porque confío plenamente en Hayes... o si es por miedo, porque él luce tan sonriente. Y es que he venido trayendo estos pensamientos desde hace un tiempo, tengo tanto miedo de perderlo.
Escucho como la puerta del cubículo suena y me giro para ver a la chica con hojas y una sonrisa.
—Ya está. Solo firma aquí y está todo listo. Nos vemos dentro de dos semanas.
Hago lo que me dice y ella me devuelve mi ID. Nos despedimos y trato de darle mi mejor sonrisa de agradecimiento.
Cruzo la puerta sin siquiera mirar en la dirección de Hayes. Camino hacia el auto y escucho como él grita mi nombre.
Pasan unos segundos donde supongo que se despide y vuelvo a escuchar mi nombre y como corre un poco para alcanzarme.
—¿Ya? ¿Estas dentro? —Pregunta un poco emocionado mientras trata de tomar mi mano. Yo no lo miro pero si pongo un poco de distancia para que no me toque.
—Si —Respuesta corta. Justo como él las odia.
Frunce el ceño y se para delante de mí para que yo no pueda seguir caminando.
—Hey, ¿está todo bien?
Busca mi mirada y sostiene mis mejillas para fijar sus ojos en los míos.
Conozco a Hayes como la palma de mi mano, por la forma en que me mira puedo decir sin temor a equivocarme que él sabía perfectamente el motivo de mi actitud.
—Sí —Repito y miro a otro lado. Odio mirarlo a los ojos cuando estoy enojada, eso solo causa que me pierda y olvide incluso la razón de mi enojo. No le daré el gusto.
—Hailey... —Me reprocha.
—Me quiero ir, Benjamin.
Alza una ceja y trata de esconder una pequeña sonrisa.
—¿Benjamin? Hailey, solo estábamos hablando. Fuimos buenos amigos en la escuela, teníamos mucho tiempo sin vernos.
—Muy bien. Vámonos.
Moví sus manos de mi rostro y él soltó un suspiro. Desbloqueó el carro y yo me subí sin esperar que él me abriera la puerta como usualmente lo hacía. Subió al auto y nos pusimos el cinturón.