¿Y si digo que si?
⚠SmutTermino de colocarme las zapatillas y me paro frente al espejo. Sonrío satisfecha con el resultado, este vestido negro me costó parte de la cara pero maldita sea que lo valía.
El celular vibra en la mesita de noche y me acerco para ver que es. "Maque" aparece en la pantalla junto al icono de WhatsApp. "Maque" era una abreviatura de "Ma' que jode", el dulce apodo con el que me refería a Robert. El mensaje dice que ya están abajo esperando por mí.
Tomo mi bolsa y me echo un último vistazo, compruebo que esta todo en orden y salgo de mi departamento. La limusina estaba aparcada a unos cuantos pasos del edificio y tengo que hacer equilibrio para pasar por una parte de piedrecitas decorativas con estos tacones de aguja. Gracias a Dios no muero en el intento.
El chofer se ha desmontado para abrirme la puerta y le doy las gracias cuando me subo.
—¡Hola! —Digo y todos hacen ruido y aplauden. Podía jurar que hacían esto cada vez que alguien se unía.
—¡Dios mío! ¡Lo amo! Te ves preciosa —Chilla Elizabeth cuando termino de acomodarme.
Si, estábamos la mayoría del cast de Los Vengadores, todos en una limusina camino a la reunión de la revista Vogue en homenaje a los grandes actores del año. Mackie había tenido la maravillosa idea de que llegáramos todos juntos y que comenzáramos la fiesta desde ahora. Habían pasado a buscar uno a uno y ya habían varios con copas en mano. Parecía una discoteca aquí dentro.
—Gracias. Tú también estás hermosa —Le digo mientras sujeto su mano—. Todos están hermosos —Hago recorrido con la mirada para ver bien quienes están. Y lo veo a él. Tan bello como siempre. Su pelo perfectamente peinado hacia atrás y esa barba que le quedaba tan benditamente bien. Christopher Evans estaba sentado justo a mi lado.
Sonrío sin vergüenza alguna y poso mi mano en su pierna.
—Hola, guapo. Tú, como era de esperarse, eres el más hermoso de todos —Hablo mientras le guiño un ojo. Chris sonríe mientras agacha la cabeza negando.
Todos aplauden otra vez y ríen estrepitosamente, ese comentario no podía faltar. Así eran las cosas: yo era una clase de acosadora con él. Siempre diciéndole comentarios coquetos y tocándolo. Él solo sonreía o reía y me contestaba con un "gracias" o un "debes de parar ahora". Era como una niña con su crush, yo lo enamoraba y él me bateaba. Pero era todo una broma. Tal vez si, él me gustaba un poco pero me divertía haciendo esto y aunque él actuaba de esa manera lo había cachado varias veces mirándome, y no exactamente a los ojos, además de las sonrisitas que me daba. Estaba 100% segura de que la atracción era mutua.
—¿Dónde está la botella de ron? ¿Scarlett la escondiste otra vez? —Grita haciéndose el enojado Mackie.
—¡No, ni la he tocado! —Se defiende la rubia.
—Está aquí —Jeremy la saca del hueco entre su asiento y la puerta. La botella totalmente vacía.
—Les dije que él no debía tenerla —Dice Sebastián soltando una sonora carcajada.
—Por mi vida, que si te emborrachas como la última vez yo no te cargaré —Bufa Hemsworth dándole un trago a su copa.
—Chris nunca lo ha llevado —Lo señala Robert.
—Pero me ha tocado cargar a Mackie como quinientas veces —Reprocha el mencionado.
—¡Claro que no!
Y de repente nos enfrascamos en una discusión sobre quien ha tenido que encargarse de quien cuando nos emborrachamos. Todos hablando al mismo tiempo y gritando cosas.