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Fine Line.
Heaven x Harry💕
—¿Sabes de que me di cuenta esta mañana?
Se gira, flexionando sus codos para poner las manos en el fregadero detrás de ella. No puede seguir hablando, la posición en la que Harry se encuentra la hace reír.
—¿Qué? —Dice él contagiándose de su risa, pensando que es debido a lo que se había dado cuenta.
—¿Y esa pose, Príncipe Edward? —Se burla mirándolo de pies a cabeza. Harry se observa a si mismo después: las piernas cruzadas una encima de otra, un libro de poesía en la mano izquierda y una taza de té de canela con leche que ella le había preparado hace ya un rato en la derecha, con su meñique perfectamente levantado como todo buen británico, obviamente.
Él también ríe, simplemente recostándose más en la silla de la encimera. Con una pequeña sonrisa de labios cerrados, y tomando un sorbo exageradamente lento de su té.
Ella ríe otra vez mientras niega con la cabeza.
—¿De que te diste cuenta? —Pregunta volviendo su vista al libro entre en sus manos.
—Ah, si, verdad —Su expresión cambia de una burlona a una pícara ahora. Harry la mira cuando ella no dice nada y arquea una ceja al ver la extraña sonrisa en su rostro. El conocía esa sonrisilla, estaba a punto de tentarlo con algo.
—Estaba escuchando Fine Line esta mañana mientras ordenaba el librero —Harry está ahora más interesado en lo que ella dirá. Hablar de música con su novia siempre era una buena conversación— y caí en cuanto de algo.
—Ajá...
—Para nadie es un secreto que el 85% de la semana me la paso escuchándolo pero no fue hasta hoy que de verdad lo sentí, más fuerte que nunca. En un segundo estaba bien y al otro estaba recostada de la pared haciendo diez escenarios distintos contigo en mi cabeza —Explica. Ya no se encuentra recostada sino que esta bien derecha. Harry frunce el ceño y evita mirar sus pechos, cosa que se le hace difícil ya que solo está usando un sostén negro, con un pequeño lazo rosa en medio que lucia tan bonito, y unos pequeños pantalones de pijama.
—Explícate mejor —Él chico pone el libro y la taza en el desayunador y se inclina apoyando sus brazos.
—Si, Harry. El álbum es perfecto para tener sexo —Exclama como si estuviera hablando de un tema tan serio como el calentamiento global.
Harry no pude evitar negar sonriendo mientras mira hacia abajo. Por supuesto que no esperaba nada serio cuando ella tenía esa sonrisita descarada adornando su rostro.
—Ya dije que era sobre tener sexo y llorar.
—Es que hasta cuando estuve en medio de una crisis, con lágrimas y todo escuchando "Falling", mi amor, te juro que incluso ahí quise que estuvieras tocándome para calmar mi dolor.
Él ríe un poco más alto esta vez. Su chica se encontraba exponiéndole como escuchar su álbum le daban ganas de tener sexo, ¿acaso había mejor forma de pasar el domingo?
—¡Hazz, es en serio! Desde "Golden" hasta "Fine Line", hay canciones que te destrozan el corazón, el álbum es arte de principio a fin, pero es que yo no sé que me paso. Fueron unas ganas terribles —Habla moviéndose. Harry amaba verla de esa manera, siendo tan ella—. ¡Ay, por favor, no hablemos de "Sunflower"! "Adore You" también, que ya se que esa es la que escribiste el día en la playa —su índice lo señala juguetonamente —cuando hicimos cosas no aptas para hacer en la playa —le guiña un ojo—. El punto es, que no se si es por que las canciones me traen muchos recuerdos o es que de verdad causan ese efecto.
