Capítulo 10

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Hola a todos, antes de nada quiero decir que el capítulo anterior era tan corto porque la mitad no se subió, fallo de la aplicación. Ya está disponible. Por favor, comentad :)  ES MUY IMPORTANTE QUE RECORDÉIS QUE EN UNO DE LOS DOS PRIMEROS CAPÍTULOS CLARA NOS EMPIEZA A CONTAR SU HISTORIA.

ESTE CAPÍTULO ESTÁ DEDICADO A JULIA GARCÍA FONTÁN.

P.D.: caritas raras para todos!! {ü}  {ü}

Clara Atena

Volvieron a llamar al telefonillo, éstos serían los amigos de Miriam, supongo.

Sinceramente, no me apetece mucho esa fiesta.

Ahora llamaron a la puerta y Miriam se volvió a levantar para abrirlos.

Un chico alto entró en el apartamento.

- Chicos, este es Víc(tor). - Dijo con una sonrisa.

Nos levantamos para saludarle.

Mediría alrededor de uno ochenta y cinco, por lo que se tuvo que agachar ligeramente para darme dos besos.

Puto.

Tenía el pelo rapado por los lados, no mucho. Sus ojos eran marrones, normales. No tenía nada especial que describir. Aparentaba unos diecinueve, igual que Izan,  solo que él  en un mes cumplía los veinte, y yo, en once días, los diecisiete.

Thomas sacó de la nevera una botella de ron y unas cuantas latas de coca cola para preparar unos cubatas, yo solo tomé el refresco. No me gusta beber.

Nos acomodamos todos como pudimos en el pequeño salón. Al final terminé igual que Miriam, sobre las piernas de mi novio.

A los quince minutos la chica pelirroja volvió a levantarse para abrir a los que iban llegando. El primero que entró, Carlos, le gustaba que le llamaran Charly, y ¿quién soy yo para negarle a semejante monumento algo así? Tenía el pelo como actualmente lo tiene Justin Bieber, el color era un marrón avellana, sus ojos eran completamente azules, más incluso que el pitufo borracho de su camiseta.

Hasta los pitufos beben. Infancia arruinada.

Junto a Charly, entró su hermana. Desi(ré). Tenía el pelo del mismo color que el otro, pero evidentemente, más largo, hasta la cintura más o menos. Su cabello, completamente rizado, le caía por los hombros. A diferencia de su hermano, sus ojos eran de un color castaño oscuro.

Elísabeth se acercó a mí.

- Clara, no me apetece mucho estar aquí, la verdad, y creo qe Jordan se está sintiendo un poco incómodo. Creo que nos vamos a ir.

- Sí, a mí tampoco me apetece. Voy a decirle a Izan que nos vayamos los cuatro a dar una vuelta, ¿te parece?

Eli se alegró de oírlo.

- ¡Sí, por favor!

Fui hacia Izan.

- Cariño, me voy con Eli y su amigo a dar una vuelta, ¿te apetece?

Asintió y se lo dijo a Thomas.

Fue llegando más gente mientras que nosotros salíamos del apartamento.

Elísabeth

Íbamos caminando por uno de los parques que estaban cerca de edificio, cuando escuché "¡Montse, ven aquí, que te como!".

No podía ser, él otra vez no...

Flashback

- ¿Por qué querías verme tan urgentemente? - Preguntó enfadado.

- Me han llegado unos rumores Dani... unos muy feos.

- A ver, qué es esta vez. - Se llevó las manos a la cadera.

- ¿Me has vuelto a poner los cuernos? - Dije del tirón.

- ¿¡Quién coño te ha dicho eso!?

-  ¡Así que es verdad, eeh cabrón de mierda! - Grité fuera de mis casillas.

- ¡Yo no he dicho que esa mierda sea verdad!

Me intenté tranquilizar. Si yo chillaba el chillaría el doble que yo.

- Vale, pues dí que es mentira. Vamos. Y, por lo que más quieras, no me mientas Daniel.

Se llevó las manos a su pelo castaño y apartó sus ojos negros de mí.

- Solo fueron unos besos.

En ese momento, las lágrimas recorrieron mi rostro.

- ¡¡¡¡CABRÓN MISERABLE HIJO DE PUTA!!!! - Grité. - ¡CREÍA QUE ME QUERÍAS IMBÉCIL, MARICÓN DE MIERDA!

- ¡SOLO FUERON UNOS BESOS Y UN REVOLCÓN DE NADA, ERES UNA PUTA ESTRECHA Y EXAGERADA!

Me aparté las lágrimas de  mis mejillas y clavé mi verde mirada en él.

- No quiero volver a verte, ¿me oyes Daniel West?

                                                                                         *

El mismo chico por el que juré no volver a llorar jamás por ningún tío apareció justo delante de mis narices.

Me quedé quieta, inmóvil. No podía reaccionar.

- Elísabeth. - Se acercó a mí, pero Izan, que evidentemente conocía la historia se puso delante.

- Creo que deberías dejarla en paz West. - Utilizó su tono protector.

- Vaya, Neit, cuánto tiempo amigo. - Sonrió de una manera que me daba miedo.

- Yo no soy tu amigo. - Apretó la mandíbula.

- ¿Por qué no te largas? - Dijo Jordan poniéndose junto a Izan.

- Anda, tú eres nuevo. - Dijo en tono burlón. - ¿Es tu novio, Elísabeth?

- Sí. - Respondió Jordan. - Pero eso a ti no te importa, ¿verdad?

- Vaya cielo, te lo has buscado peleón, ¿eeh?

En cuanto terminó la frase, Jordan le dió un puñetazo justo en su nariz, lo que hizo que mi ex cayera al suelo con ésta sangrándole. La chica que iba con él se asustó y salió corriendo.

Daniel se levantó.

- No debiste hacer eso, amigo.

Inocencia como FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora