Capítulo 29

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- Estaba pensando en que... No sé... Ahora nos llevamos mucho mejor que antes, ¿no? - Sonreí inconscientemente, Thomas también esbozó una sonrisa y rió negando con la cabeza.

- Antes nos llevábamos igual de bien, solo que yo pasaba más tiempo con... Con la pelirroja-teñida-mentirosa y tú con... En fín, con él.

Asentí.

- Ya no le quiero.

- ¿Cómo?

- A Izan, que ya no le quiero. - Dije decidida.

- Eso... Eso está bien.

Bebí de mi Coca-cola.

- En cierto modo... Le agradezco.

- No entiendo. - En su rostro se formó una expresión de duda. - ¿Que le agradeces?

- Bueno, no agradecer, sino que gracias a todo lo que pasó... He cambiado, síquicamente me refiero. - Dije haciendo aspavientos con las manos. - Quiero decir, que hace seis meses no era así, que ahora puedo decir lo que siento sin importarme una mierda lo que piensen de mí.

Thomas soltó una carcajada.

- Eso es cierto. - Rió. - Me acuerdo que cuando te conocí, a la semana de que empezarais a salir, yo llevaba una camisa horrible, de patitos amarillos, te pregunté qué te parecía y me respondistes que era "original" - Dijo haciendo comillas con los dedos.

Estallé en carcajadas.

- ¿Y qué querías que te dijera? Además, original fue el adjetivo perfecto.

El italiano asintió y bebió un sorbo de su bebida.

- Entonces... Cambiando de tema... - Su expresión se volvió seria. - ¿Ya no sientes nada por Izan?

- ¡No! Es decir, sí... No, es que... - Pensé la respuesta. - No puedo evitar seguir sintiendo algo hacia él, ya sabes, pero ya no le quiero, no estoy enamorada. - Dije del tirón.

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Thomas

La cena transcurrió tranquila y divertida, era imposible aburrirse con ella, o estar triste, o no sentir ganas de gritar, no sé, era un sentimiento extraño, me sentía agusto cuando estaba a su lado, y cuando no estaba con ella, pensaba qué estaría haciendo...

¿Me estaba enamor...?

¡No, no, de ninguna manera! Simplemente es atracción hacia una chica que... Pues que me atrae.

Atracción hacia una persona de mi sexo opuesto que me atrae.

La cosa más natural del mundo, pero entonces, ¿por qué narices no paraba de pensar en su respuesta?

¡No! Es decir, sí... No, es que... No puedo evitar seguir sintiendo algo hacia él, ya sabes, pero ya no le quiero, no estoy enamorada.

En cuanto llegué a mi apartamento me desprendí de la camisa y me tiré en el sofá, haciendo zapping, sin nada interesante que hacer, cuando mi móvil sonó anunciando un WhatsApp.

De: Izan a la 1:27.

El lunes que viene tengo una reunión en Madrid, nos vemos el martes. Un abrazo tío.

Para: Izan a la 1:28.

Ni se te ocurra acercarte a ella. No lo hagas.

De: Izan a la 1:28.

¿Pero a ti qué carajos te pasa?

Para: Izan a la 1:29.

Seis meses intentando olvidarte, Izan. Medio año. ¿Verdaderamente te parece justo aparecer de nuevo en su vida como si nada? ¿Eres capaz de hacerle eso? Conmigo no cuentes. Ya sabe toda la verdad, ni siquiera tuvistes huevos de decírselo a la cara.

Elísabeth

Sentada en la cama con el móvil en el regazo.

¿Por qué no había ido a alguna fiesta?

¿Por qué últimamente no me apetecía?

Mi respuesta tenía nombre y apellido.

Jordan Lorente.

Pero no podía, simplemente por la cuestión de que no quería cagarla de nuevo, de sufrir en vano, igual que me pasó con Daniel, igual que me podría pasar con él, enamorarme, no darme cuenta de lo que hacía, por eso estaba con Lucas, alguien tan egocéntrico y sobreprotector en el que jamás podría fijarme, pero no podía, no podía vivir teniendo a la persona a la que quería a menos de cien metros de mí, me superaba, y al final, me hacía daño yo sola, y también a él.

Simplemente no podía.

Llega un momento en el que estás tan rota, que ya nada puede hacerte daño.

Esa frase recorría mi mente cada minuto de mi vida, ¿qué más da si no funciona? Podremos decir que lo hemos intentado, igual que la última vez, la semana en la que estuvimos saliendo, todo era perfecto, tanto, que me daba miedo.

Preferí renunciar a lo que tenía por el hecho de temer el no tenerlo luego.

Estúpido.

Me levanté de la cama y abrí mi armario, poniéndome una sudadera que él me regaló, unos jeans y calzándome unas Converse. Me peiné el pelo, maquillé la cara, y exactamente a la 1:37 de la madrugada salí corriendo de mi casa.

Solo tenía seguro una cosa.

Esta noche, marcaría un antes y un después en mi vida...

• Actualizado!! Sé q he tardado, pero bueno, aquí está el capítulo. Por favor, comentad y votad, q no cuesta nada y anima mucho:)

• Cambié la portada, creo que se quedará esta que me gusta mucho más, pero bueno, comentad q os parece!!

#TeamThomas

#TeamIzan

#TeamGabriel (?)

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#TeamJordan

#TeamLucas

Inocencia como FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora