Miré arriba y podía ver la ventana de su cuarto cerrada, la habitación estaba oscura.
Estaría durmiendo.
Cogí un puñado de piedrecitas y empecé a lanzarlas al cristal, con cuidado de no romperlo.
Divisé una figura oscura que se acercaba y abría la ventana.
Jordan.
- ¿Elísabeth? - Preguntó adormilado.
- Tengo algo que decirte. - Dije en un susurro.
- ¿¡Qué!?
- ¡Que tengo algo que decirte!
Tomé aire.
- Desde el primer momento en que te ví... Joder... Impactaste en mi vida, yo... Desde ese día has estado siempre a mi lado y yo no supe... No supe apreciarte del modo en el que tú querías. - Lágrimas inundaron mi rostro.
- Elísabeth... Yo...
- No, déjame terminar. - Sonreí. - Con cada mensaje que me envías, me sacas una sonrisa, cuando me ignoras me matas, porque me importas, cuando te beso, soy feliz, cuando te abrazo soy feliz... Tengo mono de ti todo el día.
Rió ante la ocurrencia.
- Es la sensación de no querer separarme de ti, porque te quiero, y ya no tengo miedo a enamorarme, porque ya lo he hecho, eres mi presente... Yo... Yo te quiero Jordan. Marcas la diferencia.
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Inocencia como Felicidad
Teen Fiction- Y por no echarle cojones, ahora échala de menos - HISTORIA TERMINADA • TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS • • PROHIBIDA COPIA Y/O ADAPTACIÓN •