¿Sᴜᴇɴ̃ᴏ ᴜ Rᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ?Revise por quinta vez que en mi mochila estuviera lo necesario para una pequeña excursión que tenía planeada en el bosque de Arrows Ville, aquel verdoso y fresco lugar. Era un bosque muy extenso y gigantesco, tenía un poco de miedo de perderme pero eso no sucedería ya que no iba a adentrarme tanto.
Solo iría a donde el abuelo me llevaba cuando era una niña, para recordar esos bellos momentos que siempre estaban presentes en mis pensamientos. Por causas del destino y de la vida ahora él no podría acompañarme, pero iría sola, no estaría nada mal estar en un lugar tranquilo para pensar y aclarar los huracanes de información que guardaba mi escandalosa mente.
Cepille mi cabello con cuidado ya que por el golpe que me di —dieron— el día anterior me había quedado una pequeña herida la cual a veces sentía que palpitaba. No le comenté nada a mi madre, solo me limpié la herida con agua. Esperaba que no fuera a infectarse o complicarse conforme transcurriera el tiempo. Me observe un poco en el espejo y después tome mi mochila y la coloqué sobre mis hombros.
Salí de casa y cerré la puerta con llave, la cual guardé en un bolsillo trasero de mis jeans. Aún era temprano así que no habían muchas personas en la calle. Era domingo y la prioridad de todos era levantarse un poco tarde para después convivir con sus familias o parejas. Mi familia se había ido a la casa de mi abuela, yo les dije que iría después de mi excursión.
No les agrado mucho la idea de que fuera al bosque y menos sola, ya que era una niña inexperta en esas cosas. Pero al final, los convencí. Mi colonia estaba casi a las afueras del pueblo por lo que el bosque me quedaba a unos quince minutos a pie máximo. Como lo dije antes, no me quedaría mucho tiempo, solo quería ir a revivir viejos recuerdos.
Cuando divise las enormes y altas copas de los árboles me detuve casi en seco. Apreté las tiras de mi mochila y solté un suspiro. La humedad del bosque penetro mi nariz suavemente y cerré mis ojos para dejarme llevar un poco por la naturaleza. Algunos pájaros cantaban, incluso podía escuchar los ruidos de insectos. Retome mi camino y las hojas secas de los árboles crujían bajo mis pies.
Camine y camine disfrutando del paisaje, con una sonrisa de oreja a oreja. Sin duda alguna amaba la naturaleza. Si por mí fuera viviría en el bosque y no en un pueblo o una ruidosa y contaminada ciudad. A lo lejos divisé un árbol que se me hizo conocido, no pude evitar sonreír más y sin pensarlo dos veces corrí hacia él.
Observe con cuidado la corteza del árbol hasta que encontré lo que estaba buscando. Tallado con una navaja decía "SS estuvo aquí el 25 de junio del 2004". Recorrí las letras con las yemas de mis dedos y un nudo se instaló en mi garganta cuando recordé a mi abuelo tallando aquellas palabras en ese árbol. Aunque pareciera tonto cada vez tenía menos ganas de seguir creciendo.
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DUNCAN ©
WerewolfDuncan era un alma muerta en vida, quien vagaba solo porque su corazón latía. Stella poseía la luz de la luna y sería su nueva guía. ¡Gracias por la hermosa portada a @AshryverDesigns! Fecha de publicación: 2 de Marzo del 2018. #68 En Hombres Lobo...