Esᴛʀᴜᴇɴᴅᴏsᴀ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅDurante toda la noche estuve preguntándome a mi misma si lo que había visto era real. Tenía miedo que fueran alucinaciones o incluso temía estar perdiendo la cabeza. Pero lo que me llevaba a la locura era pensar que lo que presencié era igual de real que mi existencia en este planeta.
Mis ojos me ardían. No había dormido en toda la noche. No estaba cien por ciento segura de cómo había llegado a casa y cuando lo había hecho. Mi mente tenía tantas preguntas, tantas hipótesis, tantas teorías y tantas mentiras que me daban ganas de querer arrancarme la cabeza.
Intente muchas veces hacerme creer que no fue real, lo hice tantas veces que lo único que logré fue hacerme saber que era verdad. Había ido al bosque en busca de tranquilidad y lo único que había encontrado era la muerte. Mi vida estaba en peligro. Sabía que ellos tenían en cuenta que yo sabía lo que eran. Yo había visto humanos —o eso creí que eran— convertirse en bestias.
La puerta de mi habitación se abrió y veo a mi madre entrar, pero se detiene de golpe al verme despierta. Sé que le sorprendió verme despierta a esta hora, yo nunca me levanto temprano por mi misma ni por las alarmas. Para poder hacerme despertar alguien tiene que llamarme. Sonríe incrédula y se acerca a mi pero su sonrisa no dura más de un minuto al verme de cerca.
—¡Dios mío! ¿Ya viste esas enormes ojeras? —dice aterrada. Sus suaves manos ahuecan mi cara. Mi rostro inexpresivo se dirige hacia ella y mis ojos observan los suyos—. Tus ojos están demasiado rojos. ¿Porque no has dormido? ¿Te sientes mal? ¿Estás enferma?
Su tono de voz me hizo saber que está preocupada al igual que el mar de preguntas que ha hecho. ¿Tan mal me veo? Realmente estoy algo pérdida, mientras veo los ojos de mi madre clavados en los míos mi mente divaga en alguna otra dimensión.
—No quiero ir a clases. —murmuré casi inaudible.
—Hija, ¿quieres que vayamos al hospital?
—Estoy bien —miento—, toda la noche tuve insomnio. Pero ahora me muero de sueño.
—¿Estás segura?
Asiento levemente en respuesta.
—Ahora vuelvo, iré por una pastilla.
Mi madre se gira y camina a toda prisa para salir de mi habitación pero la detengo —: No te preocupes, tú desayuna y ve al trabajo mamá. Voy a dormir un rato y cuando despierte comeré y me tomare una pastilla.
Pone los brazos alrededor de su cintura haciéndome saber que no está del todo convencida.
—Estoy bien, no te preocupes por mí, si necesito algo te llamaré. Lo prometo. —le digo con una pequeña sonrisa en mis labios.
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DUNCAN ©
مستذئبDuncan era un alma muerta en vida, quien vagaba solo porque su corazón latía. Stella poseía la luz de la luna y sería su nueva guía. ¡Gracias por la hermosa portada a @AshryverDesigns! Fecha de publicación: 2 de Marzo del 2018. #68 En Hombres Lobo...