Duncan era un alma muerta en vida, quien vagaba solo porque su corazón latía. Stella poseía la luz de la luna y sería su nueva guía.
¡Gracias por la hermosa portada a @AshryverDesigns!
Fecha de publicación: 2 de Marzo del 2018.
#68 En Hombres Lobo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dᴇsᴘᴜᴇ́s ᴅᴇʟᴀᴛᴏʀᴍᴇɴᴛᴀ
Apesar que mis manos cubrían el pequeño cuerpo del pajarito podía sentir como revoloteaba entre ellas. Cada vez que se movía pensaba en cualquier otra cosa menos en la que debería, lo peor de todo es que parecía que él lo sabía, sabía que sus movimientos no me permitían concentrarme. Apreté la mandíbula y comencé a sentirme frustrada. Sentía la desesperación y la impotencia llenar mis venas. No podía hacerlo. No podía.
—Entre más negativo pienses menos podrás. —exclamó la voz de Fepyr a mis espaldas.
Abrí los ojos durante unos segundos y los rodeé. Tenía tantas cosas en mi mente que realmente me era imposible concentrarme. Ella tenía que entenderlo pero parecía que no, cada vez sentía más presión sobre mis hombros. Él no haberme desahogado en su momento estaba haciendo efecto ahora, y creo que eso era mucho peor. Desde el día en que llegue aquí no he vuelto a pisar Arrows Ville. Han pasado tres semanas y todos los días parece que fue ayer. No puedo seguir ocultándome de la realidad. No sé qué voy a decirle a Duncan.
—¡No puedo! —murmure irritada. Me giré sobre mis talones y quede frente a ella. Le extendí mi mano y elevé la otra que cubría al pajarito—. Hazlo tú. No puedo concentrarme enserio.
—Yo no lo haré, tú lo encontraste, es tu responsabilidad. —se alzó de hombros.
—Lo sé, pero no puedo. ¿Acaso no te das cuenta? —dije entre dientes—. Por favor tómalo y hazlo tú.
—Tengo muchas cosas que hacer Stella...
—¿Entonces porque estás perdiendo tu tiempo viéndome hacer algo que no puedo? —la interrumpí.
—Hablo enserio, no voy ayudarte. Si tú no puedes hacer que se recupere es tu problema. Déjalo donde lo encontraste, ya vendrá otro animal a comérselo o morirá de hambre y sed.
Fepyr se dio la vuelta dándome la espalda. Mis labios formaban una pequeña "o". No podía creer la poca empatía que poseía. Tampoco podía creer las palabras que habían salido de sus labios hace unos momentos. Observe al pajarito sobre la palma de mi mano quien insistía con frecuencia en levantarse pero no podía porque su patita izquierda estaba rota. No podía dejarlo así. No me iba a permitir dejarlo a su suerte y que muriera siendo que puedo ayudarlo. Aunque ahora me sentía más frustrada que nunca volví a intentarlo.
Cerré los ojos con fuerza y los apreté. Bastaron unos cuantos segundos para sentir como el ave entre mis manos revoloteaba más que antes. Abrí mis ojos y después poco a poco mis manos, eso fue suficiente para que saliera disparado en dirección hacia el cielo. Una sonrisa de oreja a oreja se formó en mis labios. Sabía que lo había hecho. Lo había curado. No pude observar si lo había logrado pero dentro de mí lo sentía y sabía. Solté un suspiro pesado y negué levemente con la cabeza mientras recordaba lo que tenía que hacer ahora.