Nora y yo volvemos en autobús a casa cuando terminan las clases. Comemos en mi terraza juntas y luego subimos a la habitación para dormir un rato. Aunque ninguna duerme, porque yo me pongo a mirar el ordenador para limpiar cosas y dejar espacio para cosas de clase mientras Nora mira mi ropa para no se que fiesta que tiene.
–Vi, ¿hace cuánto que no miraba tu ropa? Porque tienes cosas preciosas que jamás te he visto puestas. –dice cogiendo una falda negra de tubo.
–Creo que hace no tanto, es solo que mi hermana ha estado mirando el armario y me ha dado la mitad que no quería. Oye, ¿porque Alan no ha venido en el almuerzo? –pregunto cerrando el portátil.
–Creo que estaba con unos amigos nuevos. Han metido a su primo en el instituto y se lo tenía que enseñar por petición de su tía. –dice con un body frente al espejo.
–¿Que te parece si bajamos un rato con las tablas? –digo levantándome y abriendo un cajón de dentro del armario para sacar un bikini. –Luego vamos al centro a cenar.
–Vale. Te veo ahora.
Sale corriendo y luego escucho la puerta principal cerrarse. Voy al baño y me pongo el bikini de rayas blancas y rojas muy finas que es de triangulo y luego cierro la puerta de mi habitación para bajar al porche y coger mi tabla.
Nora y yo, aunque ambas sabemos hacer maniobras y muchas cosas más, no solemos hacer nada que no sea surfear sin más básicamente porque solo nos dan más ganas de seguir haciendo cosas más difíciles y podemos tener problemas si no hay nadie delante en caso de accidente. Eso es algo que me enseñó mi padre desde que era pequeña, no probar cosas nuevas sin nadie delante, ya que nunca se sabe como actuará el mar.
Cierro la puerta de casa y bajo las escaleras de madera hasta tocar la arena y luego veo a Nora con un bikini de triángulo igual con la parte superior en verde militar y en la parte baja de flores. Lleva la tabla bajo el brazo y en cuanto llega a la arena corremos hacia el mar entre risas y como suele decirse, el resto es historia.
Una hora más tarde seguimos metidas en el agua, pero yo estoy sentada en la tabla mientras veo a Nora hacer estupideces de pie, justo en ese momento, una ola hace que se caiga al agua y luego reaparezca enfadada.
–Idiota no te rías. –dice riendo ella también.
Yo sigo riéndome y a mi rollo cuando veo que Nora sigue sonriendo pero ya no ríe, observando algo en la playa. Me giro y veo a una chica rubia con dos chicos. Desde aquí es imposible que vea nada así que no le doy importancia y vuelvo a lo mio.
–Deberíamos volver. –dice ella sentada en la tabla para cuando me giro.
–¿Y eso? Tenias ganas de bajar. –digo observándola.
–Y ahora tengo ganas de comer. Vamos. –dice comenzando a ir hacia la orilla.
Cada una se va a su casa y tras dejar la tabla en su sitio, subo las escaleras para darme una ducha rápida. Termino y después de echarme crema, ya que el agua de mar también daña la piel, me pongo una falda vaquera básica con una camiseta blanca, mis zapatillas Vans negras y me hago un moño en el pelo. Cojo el bolso con el móvil y la cartera dentro y bajo las escaleras de nuevo.
Mama está en la mesa del salón con el ordenador, lo que me recuerda que tengo que terminar de dejar sitio en el mio para las cosas de clase, y papá en su despacho. Siempre ha tenido muy poca concentración, por eso papá siempre está en el despacho mientras que mama se queda en el salón, y en verano y primavera sale a la terraza.
–Mama, voy a cenar con Nora. –digo estirando la pierna para atarme las zapatillas.
–Nena, así se te ve todo, ten cuidado. Y vale pasadlo bien y tened cuidado. –dice esto último mirando la pantalla.
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Violet
Teen FictionMi nombre es Violet. Tengo 17 años y vivo en Victoria, Australia. Puede que mi vida no sea especialmente entretenida, pero es mi vida y para mi es increible. Me encanta hacer surf, es mi pasión desde pequeña. Vida normal, amigos y familia medio norm...