Capítulo 21 Dramas y comedias

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Me despierto cuando un rayo de sol da conmigo. Me tapo la cara con la almohada, pero ya no hay vuelta atrás. Estoy despierta. Me levanto y voy al baño a asearme un poco, me lavo los dientes y hago pis. Voy directa a la terraza, abro las cortinas y me apoyo en la barandilla. Hoy hay buenas olas, pero primero tengo que hacer cosas, como preguntar a Nora como llego anoche. Mierda. Vuelvo a la habitación y veo a Ethan todavía tumbado en la cama pero mirándome con una pequeña sonrisa.

–¿Ya te habías olvidado de mi? –pregunta sonriente.

–Si. –contesto sincera. –¿Como va tu resaca?

–Muy mal –contesta dándose la vuelta.

–Te traeré una aspirina y un vaso de agua.

Bajo corriendo las escaleras y tras comprobar que no hay nadie cojo lo necesario y vuelvo a subir. Todas las habitaciones siguen cerradas.

–¿Porque me dejaste beber tanto? –pregunta tomándose la pastilla.

–No te dejé y por eso estás aquí. –le digo negando con la cabeza.

–Que dolor de cabeza. –dice tumbándose de nuevo.

Rondando las doce y media Ethan se va a casa tras agradecerme el haberse quedado unas veinte veces. Llamo a Nora, pero no lo coge, así que seguirá durmiendo, aprovecho para ponerme el bañador color frambuesa y bajar con la tabla un rato a surfear, ya que hay muy buenas olas.

Pasada la hora y media vuelvo a casa. El resto del día ayudo a mi madre con sus cosas y poco más. Consigo hablar con Nora, quedamos también con Kelly para hablar con Dana por la tarde, a las siete. Hemos quedado en el centro, así que Nora y yo vamos en autobús.

Me pongo un mono de color negro básico y las bambas blancas con rayas negras. Voy al baño y me miro el pelo. Un desastre. Decido recogérmelo y me hago una coleta, pero como tengo el pelo a capas se escapan algunos mechones fuera.

Bajo las escaleras y tras despedirme de mi padre al ordenador y mi madre a la tablet, salgo a la calle para buscar a Nora.

Llegamos las tres a casa de Dana alrededor de las siete y media, hemos comprado pizza y chocolate, es bastante asquerosa la mezcla, pero rico igual. Su madre nos deja pasar y nos comenta que se irá a cenar con su marido, por lo que estaremos solas.

–¿Dana? –pregunta Nora abriendo la puerta de su cuarto.

Es sorprendente lo mucho que me gusta su habitación, siempre que vengo está de una manera distinta, no le gusta dejarla durante mucho tiempo igual. Sigue siendo de color blanca, con la cama en medio, le ha cambiado la colcha a una de color blanca, los armarios están a la izquierda, la mesa de estudio a la derecha, al lado de su mas que maravilloso tocador, y junto a la ventana, al lado derecho de la cama está el sofá.

–Hey –dice sonriendo. Está en la cama tumbada con el portátil encima, probablemente viendo una serie.

–¿Como estás? –pregunta Kelly intentando sonreirla.

–Mal. –contesta sincera y suspirando. Pero no pierde su sonrisa.

Nos pasamos la tarde recordando risas, contándonos anécdotas de hace mil años, llorando al recordar el pasado, comentando jugadas excelentes de Nora con sus comentarios y sobretodo intentando de manera sutil hablar sobre Rory. y Jordan.

–No podéis seguir así. –dice Kelly.

–Desde luego que no. –añado.

–¿Y que hago? Siempre ha estado ahí, siempre, le quiero muchísimo pero nos hacemos daño el uno al otro. No se que hacer.

VioletDonde viven las historias. Descúbrelo ahora