Violet

Capítulo 39 Días impares

El fin de semana es una mierda. Totalmente una mierda. Lo paso con Lily y mi madre, mi padre está trabajando y Nora se pasa de vez en cuando a verme. He conseguido comer algo, tampoco quiero morir de inanición por su culpa, así que cuando mi madre prepara lasaña no rechisto. El domingo por la tarde solo preparo la mochila y sigo viendo la tele en el salón junto a Lily, la cual se levanta en cuanto ve a mamá aparecer y sentarse a mi lado.

–Cielo ¿no quieres nada más?

–No gracias, con la lasaña me he quedado bien, esta noche ceno y listo. –contesto.

–Cielo tarde 9 meses en crear tu corazón, no dejes que nadie te lo rompa en treinta segundos.

–Mama...

–Por favor Violet.

–Si, no te preocupes. –le digo con una pequeña sonrisa.

El lunes ya me encuentro bien y me levanto rápidamente de la cama. Hago las cosas pertinentes y en cuanto he llegado al instituto con Nora pegada a mi como una ventosa, vamos a clase. Por suerte consigo evitar a todo el mundo. Menos a Daniel y a Rory. Ya me conocen, saben mis estrategias y a donde voy siempre, saben encontrarme en cualquier parte, y Rory especialmente sabe como me siento.

Cuando toca a última hora y no he visto a Ethan creo que hoy será mi día de descanso, no pienso evitarle toda mi vida, pero hay cosas que hay que decir, y una de ellas es, que hoy no quiero verle, solo hoy.

Cojo el archivador de Nora mientras ella termina de recoger otro libro y lo guarda en la mochila, justo cuando lo va a coger de mi mano su sonrisa desaparece mirando detrás mío. Ethan está en mitad de pasillo, mira hacia un lado con cara de cansancio y se acerca a mi.

–No sigas. –digo para que pare.

–Vi por favor...

–No. –digo cogiendo aire. –No quiero escucharte.

–Pues vas a escucharme Violet.

–No quiero Ethan, y no tengo porqué así que habla con tu padre, o habla con Alexis, o con J. Habla con quien te dé la gana, pero conmigo no. No quiero escucharte.

–Prometiste no dejarme! –dice con cara de angustia.

–¡Tu solito te metiste en esto Ethan, fue cosa tuya! Yo no tuve nada que ver.

–Lo prometiste. –dice derrotado y con una lágrima corriendo por su mejilla hacia abajo.

–Ethan déjalo ya. –digo cansada y dándome la vuelta.

–Violet sabes que te quiero, ¿porque haces esto?

–Porque no voy a perder el tiempo.

–Por favor. –suplica.

–No Ethan, se acabó. –digo con una angustia dentro que no me cabe. –Lo siento.

Me doy la vuelta y camino hacia la puerta del instituto para salir de ahí con Nora y poder irme a casa. No puedo más.

La tarde pasa tranquila en casa de Nona, me alegra la tarde verla, y he de decir que me parto de risa con sus comentarios sobre la nueva novela de televisión que vemos. Vuelvo a casa más alegre y suspiro de alivio al tumbarme en mi cama cansada del día de hoy. Nora se pasa por mi habitación antes de las once de la noche para hablar.

–J dice que no sabe nada, lo siento, Ethan no había mencionado nada antes. –dice tumbada junto a mi.

–Da igual, no te preocupes.

–¿Que esperabas? –pregunta, supongo que sobre mi relación.

–No lo se, Podía haber ido bien, podía haber sido ÉL, podíamos haber seguido juntos sin problemas, irnos a la playa por las tardes, podíamos haber estado bien. –digo pensándolo detenidamente. –Coño pudo ser amor. Podíamos haber sido felices, yo era feliz Nora, hasta que tuvo que acudir a la persona a la que más odio del mundo.

–Lo siento Vi...

–No hay nada que sentir, excepto el tiempo que perdí en él, ahora... no sirve de nada.

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Jesús la que se está armando.

Yo me voy.