Violet

Capítulo 2 Empiezan las clases

– Vi!! No seas pesada vámonos ya! –grita Nora desde la puerta de abajo.

Termino de ponerme las zapatillas y con la mochila al hombro, cojo las gafas de sol negras y el móvil al bolsillo. Encuentro a Nora apoyada en la pared de fuera de mi casa con el pie apoyado una gorra y gafas de sol negras.

–Cuando dije lo de gótica era broma. – digo comenzando a caminar con ella hacia la parada de autobús.

–Bueno, pues a mi me da igual, tampoco va a haber nada diferente, seremos los de siempre y algunas personas nuevas, nada más.

El autobús tarda algo más de lo normal en llegar, en el trayecto hablamos de lo que haremos esta tarde y por fin llegamos a la parada. Nos bajamos y caminamos hacia la entrada, cuando estamos llegando nos sentamos en el bordillo que hay cerca para esperar al resto, siempre entramos todos juntos, desde que nos conocimos hace tres años.

–¿Bajamos está tarde? –le pregunto entonces apoyando la cabeza en su hombro.

–Claro. –dice recogiéndose el pelo en un moño bajo y soltando varios mechones.

–No se porque te has traído la gorra. –digo cerrando los ojos y disfrutando del sol acariciar mi piel. Se está tan agusto...

–Por molestarte, básicamente.

Las dos nos reímos y continuamos en silencio hasta esperar al resto.

–¿Como estan mis chicas favoritas? –pregunta alguien. Abro los ojos y veo a Daniel frente a nosotras.

–¿No ves que parece que están de resaca? –dice Dana sonriendo al lado de Rory.

Me levanto rápidamente y salto encima de Daniel para abrazarle. Hace meses que no le veía.

Daniel. Uno de mis mejores amigos sin duda. Divertido, sincero y cariñoso. Es muy guapo, pero la única vez que alguien nos dejó caer que si éramos pareja los dos nos tiramos todo el dia riendo. Su familia en vacaciones se suele ir de viaje, por lo que nunca le puedo ver, a excepción de los puentes, en los que no suele marcharse. De estatura media, moreno y ni muy delgado ni muy gordo. Tiene a varias chicas detrás, pero a él parece no importarle y siempre que rechaza, lo hace con tacto. Como siempre le digo, el es mi principe azul.

–¿Y para mi no hay? –dice Dana cruzándose de brazos.

–Callate idiota, que es mi turno.– Daniel me aprieta hasta hacerme cosquillas y reirse de mi. –¿Que tal las vacaciones?

–Aburridas sin ti.

–A, vale, y yo soy una farola ¿no? –dice Nora terminando de abrazar a Rory.

–Callate idiota. –Daniel y yo nos reimos juntos y termina por soltarme.

–Dana! –la abrazo con todas mis fuerzas.

–Vi... Cuanto tiempo... –dice a punto de llorar.

–Dana, nos vimos hace tres dias. –le digo apartandola de mi.

–Ya lo se, estaba en cuerpo y alma, dejame. –Vuelve a espachurrarme un poco y me suelta.

–¿Jordan?

–Viene a segunda hora. –dice sonriendo.

Dana. Una de mis amigas más pesadas. Realmente todas lo son, pero las sigo queriendo. Dana es extrovertida, cariñosa, sensible, aunque no lo parezca y es bastante... sincera. Le da igual lo que opine la gente y es capaz de decirle a cualquiera que hable a sus espaldas cuatro cosas. Se pone cualquier cosa que le guste y no le importa llamar la atención. Siempre lleva algo que según ella le hace parecer más alta, es rubia con el pelo largo y le encantan los pintalabios.