Freak ( Tom Riddle y tú)

Capítulo 10

Fear

Entramos a los invernaderos, el olor de tierra húmeda y abono hicieron que me diese un vuelco en el estómago, odiaba está asignatura.

-¿Cuál era el secreto que tenías que contarme?-Volví a preguntarle a Tom.

-No es momento para hablar de ello.- Respondió mientras se ponía unos guantes de piel de dragón.

-Antes ibas a decirmelo, ¿por qué no ahora?- Insistí.

Resopló con frustración mientras cogía las orejeras para ponersela.

-Así mejor, no puedo escuchar tu irritante voz.- Dijo subiendo su tono de voz.

Fruncí mi ceño y apreté mis labios en una línea, me giré para irme al sitio que me correspondía porque ya había llegado el profesor Herbert Berry.

-¿Has hablado con tu padre?-Preguntó Abrax mientras echaba abono en la maceta.

-¿A qué te refieres con hablar?-Le pasé una pequeña pala que había encima de la mesa.-Me refiero a hablar sobre los problemas que tenéis.-Comenzó a hacer un agujero con la pala en la parte central de la tierra.

Suspiré y comencé a coger abono para echárselo a mi maceta.

-Ves, siempre haces lo mismo.- Limpió sus manos llenas de tierra con un trapo.-Evitas el tema.

Resoplé mientras que mis ojos se ponían en blanco, odiaba que me conociera tan bien.

-¿A qué le tienes miedo?- El rubio cogió mi mano intentando reconfortarme.

-A él...-Susurré..- A mi padre.

Abrax me atrajo hacia su pecho para abrazarme, no me gustaba mostrar actos afectuosos en público y tampoco que invadiera mi espacio personal, pero necesitaba un abrazo.

Una tos detrás nuestra nos alertó, giramos para encontrarnos al profesor Herbert con los brazos cruzados y mirándonos por encima de sus gafas circulares.

-Menos cariño y más abonar.- Nos regañó para luego irse a otro lugar.

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Comencé a escribir con la punta de la pluma llena de tinta  sobre el papel, empecé a redactar la tarea que había mandado el profesor de transformaciones o mejor dicho mi tío.

-Venus.- Me saludó Tom mientras se sentaba en la silla de al lado.

Lo miré para volver mi vista al papel y seguir escribiendo en él.

-Faltan dos horas para que tú padre se vaya.- Susurró mientras miraba al gran reloj de cuco colgado en la pared de la biblioteca.-¿No vas a ir a despedirte?

Suspiré resignada y solté la pluma en el tintero, mientras comenzaba a guardar mis libros en mi maleta de mano, al terminar de hacerlo me crucé de brazos y miré a Tom.

-Tengo miedo a mi padre.-Murmuré.

-¿Miedo?-Preguntó frunciendo el ceño.-¿Por qué?

-¿Alguna vez te has preguntado el por qué nunca os he contado el por qué me pelee con mi padre?

-Me lo he preguntado pero nunca has querido hablar de ello.

-Porque siento vergüenza...El como se comportó conmigo el como me trató en ese momento no vi a mi padre, si no...A un desconocido...

-¿Quieres contármelo?

-Sí...-Susurré.- Pero no aquí.

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