Freak ( Tom Riddle y tú)

Capítulo 17

Chained to you

Los ojos azulados de Tom me miraban con intensidad, aparté por unos segundos la mirada, hasta que tomé el valor para enfrentarlo de nuevo, era como si la pared que siempre se había colocado para no mostrar sus sentimientos se hubiera derrumbado. Estaba confensandome que tal vez le gustaba y no lo ocultaba, lo mostraba sin reservas, eso me generaba una ternura casi inconcebible.

-El turno de visi....-La enfermera que había aparecido derepente se quedó callada y rápidamente habló incómodamente.- Lo siento, no quería interrumpiros.- Se aclaró la voz.- La hora de visitas ha concluido.- Se dirigió esta vez a Tom.

Él dio un pequeño bufido,mostrando algo de molestia, se levantó de la cama sin dirigirme ni siquiera una mirada y simplemente se fue como si nada hubiese ocurrido, esta vez fui yo quien dio un bufido por su actitud.

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-¿¡Qué casi te besa!?- Chilló Rose sobresaltada.

Rápidamente puse una de mis manos sobre su boca y coloqué mi dedo índice sobre mis labios para que guardase silencio.

-Nos interrumpió la enfermera...-Rodé los ojos.- Pero no estoy segura si quiero besarle...

-¡Por Salazar, Vee te gusta desde hace mucho tiempo y tienes la oportunidad de hacerlo!- Dijo entusiasmada.- ¿Por qué no estás segura?

-Porque no sabe realmente lo que siente por mi..- Un tono de frustración apareció en mi voz.- ¿Y si después de besarlo no es capaz de sentir nada? No quiero estar con una persona que cuando me bese no sienta las famosas ''mariposas revoloteando en el estómago'', no quiero estar con alguien que cuando me acaricie no sienta un cosquilleo por su piel, no quiero estar con alguien que cuando me mire a los ojos... Vea su vacío...- Coloqué mis manos sobre mi cara y expulsé el aire de mis pulmones para volver a respirar profundamente.

-Sabes que eso va a ser difícil...Pero no imposible, Slurghon tiene la hipótesis que si alguien es capaz de ablandar aunque sea un poco su corazón podrá enamorarse.- La pelirroja colocó su mano sobre mi hombro en un intento de consolarme.

-¿Y si se equivoca?-Quité las manos de mi cara.-¿ Y si no es así?- Dije con preocupación.

Rose abrió la boca para hablar pero una voz gruesa la interrumpió.

-Solo lo sabrás si te arriesgas.- Abrax apartó las cortinas que me rodeaban de las demás camas y entró.

-¿Cuánto tiempo llevas ahí?- Se cruzó de brazos mi amiga.

-Lo suficiente para saber que tienes que arriesgarte, porque si no lo haces, nunca sabrás si podría haber estado enamorado de tí ...-Murmuró mientras dirigía una mirada de reojo a Rose.- Y si no puedes conseguirlo... Hay más chicos en el mundo, él solo será uno más...- El rubio me regaló una adorable sonrisa y no pude evitar esbozar una también.

-Pero ni siquiera le gusto...- Me encogí de hombros.- Dice que cuando está conmigo nota como ''algo'' se mueve en él.

-¿Y ese algo se encuentra en sus pantalones?- Preguntó Abrax.

-¡Abrax!- Le chillé mientras que la pelirroja le golpeaba levemente el hombro

-¡Auch!-Se quejó mientras se masajeaba el brazo.- Está bien retiro lo dicho, aunque la mayoría de los chicos piensan con...- Rose volvió a levantar su mano y le lanzó una mirada advirtiente.

-Chicos...¿Os podeis ir?- Pregunté mientras me recostaba en la cama.- Estoy cansada.

-Claro.- Respondió Rose.-Descansa.- Dijeron a la vez.