Freak ( Tom Riddle y tú)

Capítulo 16

Let me love you

Pasó una semana desde que estoy ingresada en el hospital, se me está haciendo eterno, las horas no parecen avanzar y ni siquiera puedo moverme de la cama.
Miré enfurecida a mi pie escayolado y envuelto en una gran venda de hierbas mágicas, para aliviar el dolor.

La única distracción que tenía eran los deberes que mandaban los profesores y las frecuentes visitas de Abrax y Rose y muy de vez en cuando Diana, aunque me hacía la dormida para no hablar con ella.

-Hola Vee.- Saludó una voz masculina.

Despegue la vista del libro que tenía entre mis manos, dirigí mi mirada hacia la voz hablante y arqueé una ceja.

-¿Qué haces aquí?- Pregunté de mala gana.

-Te he traído Dalias.- Dejó el ramo de flores encima de la mesa.- Sé que son tus favoritas.

-Largate Ashlam.-Ordené.

El moreno miró por encima de sus gafas escéptico y una sonrisa de maldad se dibujó en sus finos labios.

-Sé que Tom y tú me borrasteis la memoria.

Apreté mis dientes e intentar parecer y actuar lo más tranquila posible.

-¿De dónde has sacado eso?-

-¿Crees que soy idiota?

-Es discutible.- Solté entre una pequeña carcajada.

-Si no te han expulsado es porque tu tío te ha salvado el culo a tí pequeña zorra y al estúpido de Riddle.- Se acercó peligrosamente hacia mí.- Así que juro que me vengaré.- Se sentó en el borde de mi cama.- ¿Te suena el nombre de...Diana...?- Alzó una ceja.

- Ni se te ocurra acercarte a ella.- Dije entre dientes.

-Demasiado tarde.- Sonrió con autosuficiencia.- Tengo una cita con ella...-Miró a su reloj de pulsera.- Dentro de quince minutos.

-No le hagas daño, ¿¡qué mierda quieres conseguir con eso!?- Le chillé con furia.

-Ya que no pude hacerte daño a tí...Se lo haré a ella.- Ashlam colocó sus dedos encima de mis mejillas apretándola fuertemente.- Maldita perra.

-¡Quítale las manos de encima!- Gritó alguien por detrás.

Vi como Tom se dirigía a paso apresurado hacia Ashlam, levantó su puño pero el moreno lo esquivó por poco.

-¿¡Qué está pasando aquí!?- -Chillo la enfermera horrorizada.- Abandonar la sala.- Ordenó señalando la puerta.

-Tranquila yo ya me iba...- Ahslam chocó su brazo contra el de Tom.

-Y tú también.

-¡Espera! Él no ha sido quien ha comenzado.- Le expliqué a la mujer.

Lo miró por unos segundos para luego asentir con la cabeza y marcharse del lugar.

Miré por unos momentos al azabache que desvió la mirada hacia ningún punto específico de la gran sala.