A los 18 años era una muy buena edad para hacer muchas cosas. Era una situación posible para Wendy que ya había terminado la preparatoria y a quién se le había concedido un año sabático por parte de sus padres. O por lo menos, ella que había logrado que se lo dieran haciéndolos pelear una y otra vez durante el verano. Al final acordaron que sí, de igual manera ni siquiera se había tomado la molestia de mandar su solicitud a la universidad más cercana.
En su lugar, se había inscrito en una academia de música prestigiosa. No tanto como lo sería un conservatorio, pero era mejor que nada, eso pensaba. Giró los ojos una vez más cuando la chica que estaba detrás de ella se había equivocado en la armonía. La contraria se percató de eso. "Un descanso" dijo con dulzura la profesora. La castaña se sentó en su lugar, alejada del resto de las chicas que hablaban por lo bajo de su mal carácter. Menos le podía importar.
Seguramente en algún momento eso le hubiese dolido, pero no ahora, no ahora porque era una mujer que se podía defender. Cuando las clases se terminaron caminó indiferente hasta los vestidores donde las chicas que estaban antes la esperaban molestas.
Sintió como su cuerpo era bruscamente azotado en los casilleros de metal y la presencia de varias chicas reuniéndose a su alrededor.
-Es ridículo pensar que eres la gran cosa. No eres perfecta Wendy Son. Entonces, ¿por qué te burlas de nosotras cuando fallamos? -era Natalie, una chica de ojos verdes y rizos bien definidos-.
-No te creas la gran cosa -dijo Violet- Eres extranjera, ¿y eso qué? -se acercó peligrosamente- ¿Debería asustarme porque eres una maldita chinita? Me das risa.
Las demás se empezaron a reír. Estaba más que claro que a nadie le agradaba la castaña, pero de nuevo, menos le podía importar. Con fluidez se deshizo del agarre de su captora y salió de en medio de la multitud.
Las otras, serias en su lugar decidieron que no era el día. Incluso Violet, que fue detenida por una de las chicas rubias que estaban detrás de ella.
El día tuvo una continuidad bastante aburrida. Miraba en las calles solamente gente caminando con bolsas y sus pertenencias. Algunas lucían bastante pretenciosas, y otras, estaban ahí para hacerlas lucir mejor. Se metió en una tienda de autoservicio y tomó el primer envase con jugo de frutas que encontró. Era un día bastante cálido para el clima habitual del país. Se metió en un autobús pesado y fue directamente hasta su casa.
Al llegar encontró los murmullos animados en la cocina de su "hogar". Seguramente eran las amigas de su madre jugando una partida de póker. Se metió en su cuarto, pulcro hasta el último rincón y encendió el WiFi de su teléfono celular.
MingMing:
Unnie, no creerás lo que pasó. D:
Olaf:
¿Y ahora que hiciste pequeña?
MingMing:
escribiendo...
Miraba un vídeo en YouTube, y bueno, una cosa llevó a otra. Vi una canción que deberías cantar. En serio me gustó mucho para ti.
Olaf:
¿Para mí?
Vamos Yeri, sabes que no soy tan buena.
MingMing:
No tienes que ser modesta, claro que lo eres Unnie. Sólo me falta la edad para poder ir a verte :c
Olaf:
Soy yo la que debería verte. Pero soy orgullosa para pedir billetes a mis padres. Toma bastante tiempo la escuela de artes.
¿Sabes?
Es una de las cosas que más amo.
MingMing:
Me imagino. Yo aún no sé qué estudiar. Estoy bastante insegura.
Olaf:
Te gustan las matemáticas ¿no?
MingMing:
Mi completa adicción. 😂
Olaf:
Me debo ir pequeña. Tengo que hacer algunas cosas. Debe ser tarde por allá ¿no?
MingMing:
Sí, un poco. Nos vemos Unnie. Te quiero n.n
Dejó reposar sus hombros. Era una completa molestia tener que esperar para poder ver a su pequeña. Se habían conocido en persona, Wendy recuerda que con pesadez tuvieron que ir a pasar las vacaciones con la familia de su madre. Ellos tenían predispuesto, desde que era una pequeña, que estar en un país extranjero la haría más competitiva y muchas veces la rechazaban. Sin embargo, fue agradable conocer a esa chica con gafas enormes cayendo de la patineta.
Bajó los escalones y ahí estaba su madre, ya no con sus amigas con problemas de apuestas, sino, con su nuevo novio. Cuando Wendy cumplió trece años su madre se vio envuelta en un romance con una persona diez años menor que ella. Fue así como Wendy tuvo que pasar los acosos y malos tratos de jóvenes inmaduros a penas más grandes que ella.
No dijo nada, tomó su mochila y sacó billetes de la cartera de su madre. Tomó el primer autobús que vio, Ontario era bonito al atardecer, en la nieve se pintaba el naranja del sol ocultándose. Se puso sus audífonos, sin embargo no puso música. Era ella y el imperfecto silencio mirando el atardecer, era ella escapándose de su realidad.
Se quedó pensando un momento, mientras en sus ojos se reflejaba el paisaje corriendo con prisa. Estaba bastante sola. Y no, estar frente a ese espectáculo dibujado por el frío no la hacía sentir acompañada. Era una forma de disfrutar su soledad.
💙
Se quedó dormida de regreso. Despertó unas cuadras antes de su parada. Entró al autoservicio y tomó del refrigerador un jugo de duraznos. Caminó unas calles más, antes de llegar al patio de su casa.
Cuando ya estaba en su habitación, protegida de la indiferencia de su madre, se dedicó a subir sus fotografías a la primera red social que vio.
Aislándose del mundo se ocultó en su cama como un santuario íntimo. Sacó de debajo de su almohada la fotografía familiar con tres años de edad menor que ella. La abrazó y como siempre lo hacía y de manera desconsolada, lloró hasta que se quedó dormida.
💙
AreMF.🖤
Hola a todos. Espero hasta ahora estén disfrutando de la historia. Les comento que no creo poner redes sociales (los nombres y eso) en la historia. Así que si ven uno que otro nombre inventado ya saben 😂
Esto es mera preferencia personal xd
Este capítulo va dedicado a @20Gerad_01
¡Gracias por el lindo cometario!
Y gracias a esas poquitas personas que votaron. Es tonto tal vez, pero es significativo para mí.
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Yeah, You. (SeulDy)
Fanfiction¿Te puedes enamorar de alguien a quien nunca has visto? Ese ha dejado de ser un problema para las generaciones del siglo XXI, para quiénes el amor en la actualidad puede tener cientos de formas. Seulgi siente que se ha enamorado de ella, pero no es...