Q. ¿Quién?

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—SeulGi -dijo la menor sentada en el sofá de la sala cuándo la mayor llegó-. ¿Dónde estuviste todo este tiempo?

—Consiguiendo trabajo -dijo la mayor y se sentó al lado de ella-.

El ambiente se sentía pesado, el poco sueño que había tenido Wendy se había esfumado cuando ella llegó a casa con ese humor un poco hostil.

—SeulGi.

—Lo siento -dijo la mayor-.

—¿Por qué?

—Tú... Tienes razón -silencio-. Me apresuré a todas las cosas, desde el inicio lo sabía. Y es que entiendo que tu vida a comparación de la mía es un poco más cómoda, económicamente hablando. No pensé en ti cuando tuve esa idea, tú también necesitas comodidad y yo lo pasé por alto -movía sus manos de manera nerviosa hasta que SeungWan las tomó-.

—Ambas estuvimos equivocadas -la abraza-. SeulGi, yo entiendo tus razones, y si bien no me equivoco con las consecuencias de vivir a tu lado, es cierto que yo también fui cobarde. Y no lo quiero ser, porque se trata de ti -recarga la barbilla en su hombro-.

—¿Qué quieres decir con eso? - un poco confundida-.

—Yo ya no quiero estar sola. Aunque mis papás estén en constante contacto conmigo, ellos... Nunca están realmente para mí. No tengo amigos allá.

—¿Y tu perro? -preocupada-.

—Iré por él. Pero necesitamos encontrar un lugar más grande primero. Tenemos que ahorrar y rentar un lugar más amplio para estar más cómodos los tres.

—Cierto -sonríe-. Tengo mucho miedo de perderte -le dice mirándola a los ojos-.

SeungWan se acerca a ella y con suma delicadeza deja un beso en su labios. Las dos dejan escapar una pequeña risita y se abrazan con mucho cariño

—Yo también tengo miedo. Entonces hay que intentarlo por ambas -la mayor asiente-.¿Y cómo te fue tratando de conseguir empleo?

—Oh cierto -algo emocionada- conseguí uno hoy mismo.

—Oh, vaya -sorprendida- ¿De verdad?

—Ujum -asintiendo con energía-. En una agencia de modelos, tengo que ser la asistente personal de una...

Agencia de modelos, dónde hay chicas delgadas, lindas, muy atractivas. Con el cabello lleno de brillo y las uñas de los dedos pintadas de un rosa pastel. Todo eso vino a la mente de Wendy cuando SeulGi habló de la agencia. Es decir, su novia en constante trato con modelos bonitas y ella... Pues siendo ella. Trató de eliminar esos pensamientos cuando se dio cuenta de que la mayor esperaba su respuesta, por lo que tuvo que continuar con la conversación.

—Ya veo. Pero, ¿cómo llegaste ahí? -desconcertada-.

—Bueno, en realidad yo no lo sabía hasta que vi el nombre de la agencia después de la recepción. Cuándo la señorita SooYoung me arrastró literalmente hasta el espacio dedicado a las modelos y...

—¿Arrastró?

—Bueno. Es que yo iba a pedir trabajo como conserje, fui a la dirección porque en el periódico no especificaba que tipo de lugare era, pero...

—Seulgi, ¿te das cuenta? -interrumpe-. Pudo haber sido una estúpida trampa y tú simplemente fuiste, sin informarte si quiera.

—Bueno, sí, pero...

—Es que de verdad pudo haber sido muy peligroso. ¿No te das cuenta de todo esto, lo que pudo haber significado?

—No lo pensé, está bien, lo siento. ¿Pero podrías escucharme al menos?

Yeah, You. (SeulDy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora