Yeah, You. (SeulDy)

S. So Far.

Kanguh 📙:

Es raro. ¿No crees?

Wannie 💙:

Lo vivo. Es decir, llegué ayer en la tarde y mi madre estaba muy "encantada" de verme.

Kanguh 📙:

Las comillas siempre son señal de que algo no va bien. ¿Por qué no le crees?

Wannie 💙:

Bueno. Por lo menos cuidó bien de Hunter, supongo que eso es lo que cuenta para ambas. Sin embargo tiene una nueva pareja, se llama Kevin, es muy tonto. Aunque parece que el si es serio porque viste de traje y al parecer da clases en la universidad.

Kanguh 📙:

La universidad...
Podría convencerme.

Wannie 💙:

A quién debería de convencer es a mí. Además parece buen tipo. ¿Cómo te fue en el trabajo hoy?

Kanguh 📙:

Bastante bien supongo. Bueno, regular. En realidad no tan bien. Es decir, hay algo raro con SooYoung.

Wannie 💙:

Es raro que nunca le llamen sus padres.

Kanguh 📙:

Entre otras cosas...
Cómo sea. Me alaga mucho que te des un tiempo para hablarme.

Wannie 💙:

No exageres. Para ti siempre tengo tiempo.

Kanguh 📙:

Ten cuidado con lo que escribes.

Wannie 💙:

Creo que estoy muy enamorada de ti.

Kanguh 📙:

¿De verdad?

Wannie 💙:

Sí.Tonta.

Kanguh 📙:

¡Oye!

Wannie 💙:

No te enojes.

Kanguh 📙:

No me enojo.
Oye.

Wannie 💙:

Mande.
...
Espera. Me habla mi madre. Vuelvo en un rato.

Soltó el teléfono por un momento. No se iba a mentir a sí misma. Extrañaba demasiado a su querida Son, su apartamento desde apenas dos días se sentía más vacío que nunca. Incluso se había acostumbrado a la mirada intensa de Wendy sobre su nunca cuando la veía rezar por sus abuelos, a los silencios que decían mucho más que las palabras y a las palabras que de verdad podían llenar los silencios con total sinceridad. Se quitó la ropa para meterse a la ducha, sentía su cuerpo lleno de suciedad por el sudor de aquella tarde, pues ésta vez les había tocado sesión en un estudio mediocre, cosa que Haneul les reclamó a los encargados. SooYoung no había dicho nada desde aquel incidente en el bosque y se sentía bastante agradecida por eso, aunque su curiosidad por el asunto del CEO la mantenía alerta de las cosas que llegara a escuchar en los baños. Otra cosa que nunca supo tampoco fue quien era esa "ella" de la que el chófer y la maquillista hablaban.