I. Ilógico.

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—No es una opción. Por amor de Dios, es solamente una semana SeungWan. ¿Por qué no puedes hacer solamente una cosa de las que te pido?

—Quieres que me vaya mientras tú haces no sé qué con no sé quién, a Corea mamá. No voy ir a Corea.

—Por favor.

—¿Por qué debería?

—Porque te lo estoy pidiendo. Wendy, te lo pido.

Se quedó dubitativa. Su madre nunca le había pedido un favor antes con tal devoción. La otra opción era quedarse en casa de su padre y eso era lo que menos quería por el momento.

—¿Cuántos días?

—Un mes. Sólo eso...

💙💙💙💙

—¿Me presentarás a tus padres?

—No. Además solamente vamos a estar en mi habitación.

—Ya veo -baja la mirada- Llevamos tres o más meses de relación. ¿Por qué no me pueden conocer?

—No seas idiota, esas cosas déjalas para chicas cursis -¿y qué sí ella lo era?- Lo que tenemos es algo de nosotros, no hay necesidad de decirle a medio mundo que salimos.

—Está bien -dijo inocente-.

Pasaron por un jardín enorme antes de llegar a la verdadera puerta principal. La arquitectura de la casa era sin duda una muestra pretensiosa de la gran cantidad de dinero que poseían los padres de JungHo. Ella en todo momento se quedó a su lado, cuando estaba con JungHo sentía mariposas en el estómago, se sentía feliz, aunque en ocasiones él simplemente mataba esas ganas por estar con él. Y cuando SeulGi se molestaba terminaban peleando sobre lo malo que era que una chica se quisiera molestar con su novio. Finalmente él mataba sus ganas por estar feliz.

Subieron las escaleras en forma de caracol con un barandal de madera que les dejaron en un largo pasillo. Antes de seguir caminando, una pequeña niña los veía con recelo. La pequeña miraba fríamente al mayor. Su cabello café oscuro y largo hasta la cintura y sobre todo, esos ojos que pareciesen no mostrar sentimiento alguno. ¿No se suponía que los niños eran los que más expresaban? 

—¿Qué haces aquí con ella? -preguntó la menor-.

—No es asunto tuyo mocosa. Ella es mi novia así que es lógico traerla hasta aquí.

—Sabes bien a lo que me refiero. Pensé que había quedado claro por parte de papá que no las trajeras a casa de nuevo.

—Papá exagera. Además, cuándo él muera la casa me pertenecerá a mí. Ya es mía desde el inicio, hago lo que quiero.

—¿Qué? ¿Realmente ese es un argumento? Se nota que mamá te ha metido ideas -SeulGi estaba sorprendida por la firmeza de la menor- Y tú -dijo la menor notando su presencia- Será mejor que te vayas.

—Lo siento -se disculpó inmediatamente- Me retiraré en segui...

—No lo harás -habló JungHo con la voz gruesa- Eres mi invitada y la mocosa de mi hermana se puede quedar callada porque no es algo que le incumba a ella.

Sujetó con fuerza su muñeca. Le dolía. La arrastró hasta una de las habitaciones de la enorme casa y la dejó en su cama sentada. Se notaba demasiado enfadado, ella no quería ni pensar en la discusión que tendrían, pero no era así. Se quedó tranquilo frente a un televisor y ella simplemente bajaba la mirada. ¿A qué se refería la pequeña con "traerlas"? No estaba segura y ni siquiera quería pensar en eso, porque ya de por sí sonaba bastante malo y confuso. Pasaban los minutos y ellos permanecían de igual manera, callados, tímidos. Finalmente él salió un par de minutos y, cuando regresó con vaso en mano ella sintió un escalofrío.

Yeah, You. (SeulDy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora