D.Desespero.

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  Son 💙:  

Bueno. La verdad es que hoy me he levantado temprano porque quiero hacer ejercicio. 

Kanguh 🐻:

Vaya, chica saludable. 

  Son 💙:

No exactamente. Pero está bien, supongo xD     

Kanguh 🐻:

Enonces... Tú si estudias.  

Son 💙:

Estoy en una academia de artes muy buena acá en Canadá. No sé si eso cuente para ti.

Kanguh 🐻:

Suena bastante bien. Claro que cuenta. ¿Te gustan las artes después de todo? 

Son 💙:

Bastante a decir verdad. Por eso es que las práctico. Por lo menos el baile y el canto. Amo cantar. ¿Y a ti? 

Había leído el último mensaje a medias. Aquella voz diciéndole "Hola" de manera cautiva había captado su atención instantáneamente. No pudo evitar sonreír cuando vio parado en frente de ella a el chico que su mejor amigo le había presentado. Su nombre era Jung Ho.

—Hola -respondió de manera tímida-.

—Yo, vine.

—Me doy cuenta -soltó una pequeña risita-.

—Entonces... ¿A qué lugar te gustaría ir?

—Italia, supongo -riendo-.

—Bueno, sí. Todos quisieran ir ahí. Pero me refiero a ahora.

—Galletas -respondió adorablemente- Me gustan las galletas. 

—Pues serán galletas -le tiende la mano- ¿Vamos?

La razón por la que había accedido a una primera cita era simple. Le  atraía. Era un chico bastante amigable. Alguien con quien pasar el rato y que no se llenara la boca con conversaciones vanas acerca del auto que tenía. Jung Ho -según le contó MinKi después de la fiesta dónde los presentó- era un chico de una familia adinerada. Al momento, para SeulGi eso fue un dato poco importante, pero en contraste con su personalidad humilde llamaba la atención. Además de eso, habían pasado todo el evento hablando sobre sus autores favoritos y algunas citas que sin duda les había robado el corazón. Es por eso que ir por galletas no era tan anticuado, la menor sabía que era un lugar pequeño y acogedor el café que siempre solía visitar con el abuelo.

—Hay cosas que el internet ha traído para perjudicar la literatura. Por lo menos en mi opinión. Cómo aquellos falsos autores que escriben en páginas mediocres. Es terrible que las personas se vean atrapadas por porquerías de novatos -SeulGi quedó muda en ese momento. No pudo decirle que era ella una de esas "falsas autoras"- ¿Tú que opinas?

Cuando su abuelo vivía le dijo que una de las maneras en las que ella cuidaría de sí misma era protegiendo sus creencias y sueños. Escribir para una página en internet no la hacía menos talentosa que el resto de los escritores, pero ante esta situación ella simplemente asintió a las palabras de Jung Ho, el cual, y sin que ella se diera cuenta, ya había logrado controlarla de cierta manera.

—Hemos llegado -dijo ella tratando de borrar la conversación-.

—Vaya que es muy lindo aquí -ella asintió de nuevo, un poco alejada del momento- Pero no tanto como tú.

Yeah, You. (SeulDy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora