Arrugé la nariz al ver a mi madre en la cocina discutiendo con mi padre y, a la vez, a Eunbin gritarle a Seokjin.
Al principio Eunbin me había caído muy bien, pero últimamente estaba comportándose como una Jiho cuatro años más mayor y ya no la soportaba.
Abrí el frigorífico para sacar un brick de zumo y no pude evitar escuchar en la discusión de mis padres mi nombre
y como Eunbin le gritó a Seokjin que era imbécil.Mi plan era coger algo de desayunar e irme a mi habitación para pasar desapercibida, aún más sabiendo que mis padres no son estúpidos y se dieron cuenta de que ayer me escapé de casa estando castigada. Pero no pude evitar explotar al escuchar a Eunbin decir eso.
—¡Eh! —chillé. Ninguno me notó llegar, pues todos se giraron sorprendidos de mi presencia. Dejé mi zumo en la encimera de la cocina y me acerqué a Eunbin para encararla. —Vuelve a repetir lo que has dicho si tienes ovarios.
—Hyosun. —me nombró mi madre en tono de advertencia.
—Aquí el único que se salva de ser imbécil es Seokjin y tú eres la que encabeza la lista si piensas eso. Seokjin no es imbécil, sólo es educado y no te dice lo que hay que decirte por respeto, pero yo no te respeto. Tú eres una sanguijuela que le está chupando la sangre y las ganas de vivir a mi hermano, eres una imbécil y una gilipollas. No sé como Seokjin está contigo y te aguanta porque no lo mereces ni lo merecerás aún esforzándote por ser la mejor persona del mundo el resto de tu vida.
Eunbin se quedó callada y bajó la mirada a sus tacones de marca, aún llevándolos seguía siendo la más bajita de la sala.
Salí de la cocina con mi zumo para dirigirme a mi habitación y seguir con mi plan de pasar desapercibida y no tener que hablar con mis padres, pero mi madre agarró mi brazo y tiró de él para que la mirase.
—¡¿Se puede saber que te pasa?! ¡¿Cómo dices eso?! ¡Están organizando su boda y tú te pones a decir eso!
—Es eso, cómo no. ¡Sólo te interesa que se casen porque su familia tiene dinero! —grité yo también.
Me había levantado enfadada y ellos no hacían más que aumentar mi mal humor. Mi móvil sonó en ese momento en mi sujetador, así que me solté del agarre de mi madre y lo miré. Sólo era Yoongi hablándome para mandarme enlaces de canciones. Por lo visto yo era su bloc de notas particular o algo. Lo ignoré y miré a mi madre, que tenía una expresión de asco dirigida hacia mí.
—Ve a bañarte y maquillarte, por favor. Es de muy mal gusto que lleves el cuerpo lleno de chupetones.
Sonreí con falsedad.
—¿Para ti es de mal gusto que los lleve o es de mal gusto quién me los ha hecho? —me crucé de brazos, alcé una ceja. —Me acosté con un chico. De los suburbios.
La cara que puso mi madre me dio casi tanto placer del que me dio Yoongi.
—¿Acaso te sientes orgullosa de eso?
—Sí. Y la verdad es que lo disfruté mucho. Más de lo que podría haber disfrutado en años de matrimonio falso. —me acerqué un poco a ella. —¿Tú sabes lo que es tener un orgasmo?
—Ponte el vestido que tienes en tu baño. —evitó mi pregunta con órdenes. Estaba segura de que nunca había tenido uno. Y no me extrañaría, yo tampoco podría llegar a tener uno si me acuesto con alguien que no me gusta. —Lo dejé allí para que te lo pusieras en la fiesta de esta tarde.
Oh, sí. La fiesta aburrida en casa de los Jeon. La fiesta por la que no podía quedar con Yoongi para ayudarlo con el trabajo.
—¿No hay alguna posibilidad de que no vaya? —pregunté con esperanza.
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myg
FanfictionTodo se veía igual que siempre. Todos igual de arreglados y bien vestidos que siempre. Todos igual de hipócritas que siempre. •completa •capítulos largos •portada realizada por @mh_v_4d