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La noticia se esparció rápidamente. En cualquier periódico, cualquier anuncio en incluso en las redes sociales, era imposible no saber sobre el incidente.

23 personas muertas a manos de Sumire en cuestión de segundos.

Mientras tanto, Shigaraki y Kurogiri felicitaban a Sumire por su excelente trabajo.
Pero ella se sentía mal, no quería que la felicitaran por matar personas, no quería que las personas sé sintieran orgullosos de ella por ser la mejor asesina de Japón.

Lo único que hacía en este tipo de circunstancias era mostrarse indiferente, como casi siempre.

Después de que Shigaraki y Kurogiri terminarán de molestar, ella se fue a su habitación. Sacó sus mangas y comenzó a leerlos. Le encantan los mangas shoujo, después de todo, es una chica, y como cualquier chica, ella sueña con encontrar a su chico ideal. Pero ella detesta hacerse ilusiones, no hay un "chico ideal".
De repente, alguien tocó su puerta.

—No me jodas, largo de aquí— gritó Sumire.

—Solo vengo a decir que desde mañana debes empezar con tu plan— era la voz de Kurogiri.

Ella no respondió, simplemente lo ignoró.
Siguió en lo suyo y así se quedó profundamente dormida.

Los pájaros cantaban y eso despertó a Sumire, quién estaba muy molesta. Odia el sonido de los pájaros y los odia aún más por qué no la dejan dormir a gusto.
Así que se levantó y comenzó a hacer su aburrida rutina de siempre, bañarse y vestirse de negro. Una vez lista, salió de la guarida y se dirigió a la UA.
Se sentó en el pasto, a esperar a Midoriya.
Cuando lo logró ver, se acercó a él, pero el problema era que no venía sólo.
Estaba acompañado por 3 personas, otros dos chicos, uno de ellos usaba lentes y el otro era rubio, y había una chica. La cual conocía muy bien.

Pasó a lado de Midoriya, esperando que esté la reconociera. Y así fue.

—Los alcanzo luego— escuchó decir a Midoriya. En cuestión de segundos el ya estaba enfrente de ella. El sé sonrojó levemente —Emm...— Midoriya no tenía palabras.

—¿Tengo algo en la cara?— dijo Sumire.

—No no, solo que, bueno, tus ojos, ya sabes— Midoriya parecía más nervioso con cada palabra que sacaba de su boca.

—¿Que hay con ellos?— Sumire rodó los ojos. La paciencia de Sumire se acababa, así que simplemente caminó derecho.

—¿Eres parte de la liga de villanos?— logró decir Izuku.

—¿Y si así fuera que? ¿Me matarías?— se cruzó de brazos.

—Se que tú fuiste la que causó el accidente de anoche, pero no pareces contenta. No eres como los otros villanos— Izuku sonrió.

"¿Por qué de repente tengo tantas ganas de llorar?"
Pensó Sumire.

—Pareces una persona a la que no le importa nada, pero se nota en tu mirada que te sientes fatal, ¿O me equivoco?— dijo Izuku.

—Para nada, así es mi forma de ser— Sumire desapareció, pero se arrepintió y volvió a donde estaba Izuku.

—Teletransportacion— dijo Izuku con cierto asombro.

—Aoyama Sumire—

—Midoriy— Sumire lo interrumpió.

—No hace falta que me digas tú nombre, ya lo sé— y desapareció, dejando a Izuku con la palabra en la boca.

Ahora Sumire estaba en la orilla del mar, el clima era agradable. Así que se quitó los tenis y subió un poco sus pantalones para no mojarlos, y entró al mar. Comenzó a jugar con el agua, como si fuera una niña pequeña. Pero de repente, su humor cambió, se quedó estática y las lágrimas comenzaron a salir. Salió del mar y se fue a sentar en la arena, y ahí comenzó a llorar. Necesitaba sacar todo lo que se ha guardado.

when it comes to you ; midoriya izukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora