Aoyama Sumire, 5 años.
—¡Mamá! ¡Estoy aquí!— decía una pequeña niña, jugando con su madre a las atrapadas —¡Ahora estoy aquí!— la pequeña niña, de nombre Sumire, aparecía y reaparecía en distintos lugares, haciendo imposible que su madre pueda atraparla.
Su madre -adoptiva- se sentó en el pasto, intentando recuperar el aliento —Eres muy buena en ese juego Sumi— decía la mayor, Sumire, feliz por el cumplido, abrazó a su madre, con mucho cariño —¡De grande quiero ser una gran heroína! ¡Quiero salvar mucha gente y ayudar a todos!— la pequeña se separó de su madre y alzó su puño, el cual se encontraba cerrado —¡Seré la mejor heroína!— decía Sumire con aires de grandeza.
—Señorita heroína ¿Podría usted ayudarme?— Reiko, su apreciada hermana mayor apareció cargando a su hermanita.
—¡Reiko!— Sumire abrazó a su hermana —¡Al fin apareció mi quak!— la mayor rió, ya que Sumire no podía pronunciar bien la palabra quirk.
—¿Entonces que esperas? ¡Enséñame tu quirk!— Reiko bajó a Sumire y la pequeña cerró sus ojos con fuerza, en cuestión de segundos se encontraba cerca de un árbol, no muy lejos de dónde se encontraba, Reiko se sorprendió —¡Asombroso!—
—¡Verdad que sí!— Sumire fue corriendo en dirección a Reiko, y cuándo estuvo con ella, la abrazó. La mayor acarició su cabeza —No hagas eso ¡No soy un perro!— la pelinegra hizo un adorable puchero.
Su madre sonreía —Es hora de comer— decía, mientras se levantaba del suelo y dirigiéndose hacia la puerta.
—¡Pero mamá!— Sumire quería pasar más tiempo en el jardín, jugando con su querida hermana mayor.
—Me acabaré todo el postre— Reiko corrió hasta la puerta y entró. Sumire no se iba a quedar sin postre, así que entró a la casa.
• • •
—
Ya llegué— anunció el padre de la familia, quitándose los zapatos y desamarrandose la corbata.
—Bienvenido— dijo dulcemente su esposa, Naomi.
—¡Papá!— Sumire se abalanzó sobre su padre, abrazándolo —¡Al fin tengo mi quak!— decía la pequeña, con un brillo en los ojos.
—¡Eso es genial Sumi!— el padre, de nombre Kenji, abrazaba a su hija.
A pesar de estar agotado y fastidiado, siempre pasaba tiempo con su familia. Ayudaba a Reiko y Sumire con sus tareas, ayudaba a lavar los trastes, jugaba con Sumire e incluso algunas veces veían una película hasta que la menos; Sumire caía profundamente dormida.
Reiko no podía pedir una mejor familia, estaba feliz de que ellos la hayan adoptado. Kimura Reiko era ese tipo de adolescente que ama leer, obtenía excelentes calificaciones y era amable con todos, a pesar de tener un terrible pasado. En su escuela, era la chica popular y la más hermosa, una chica pelirroja de ojos color violeta. Siempre tenía su cabello atado en una cola de caballo con un listón blanco.
Reiko amaba a Sumire como si fuera su hermana menor de sangre, siempre tenía tiempo para ella. Eran inseparables.
Conforme el tiempo pasaba, ellas se hacían más cercanas. Hacían casi todo juntas. Y Reiko, tendía a contarle todo a Sumire, a pesar de que ella no entendía. También Reiko le daba consejos sobre el amor, pero Sumire siempre respondía "¡Que asco tomarse de las manos! ¡Gérmenes!"
Sumire era tan inocente...Aoyama Sumire, 6 años.
La familia de los Aoyama fue feliz hasta que Sumire cumplió los 7 años, cuando manifesto su segundo quirk. Los problemas comenzaron, tanto para Reiko como para Sumire.
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when it comes to you ; midoriya izuku
Fanfiction« Cuando se trata de ti, no hay crímen. Tomemos nuestras almas y entrelacémoslas. Mírame hablar con el corazón. » [ Terminado. ✓ ]