when it comes to you ; midoriya izuku

12

Sumire se había vuelto popular en la Yuuei.
Todos los chicos preguntaban por la misteriosa y hermosa chica que puso a Katsuki Bakugou en su lugar. Mientras que algunas chicas envidiaban a Sumire por su belleza.

-Ni si quiera la conocen...- decía Izuku, algo enojado mientras metía un bocado de comida a su boca.

Todoroki Shouto pareció notar su enojo. No decía palabra alguna, pero miraba demasiado a Izuku.

-No puedo esperar a contarle a Sumire lo popular que se ha hecho- decía Denki, viendo algo en su teléfono -Oye Izuku, recuerda que más tarde nos vamos a ver- el mencionado asintió -Pasa a tu casa a cambiarte o que se yo- Denki se llevó un bocado a la boca y comenzó a teclear algo en su teléfono.

-Sumire debería estar sin el cubre bocas, se ve linda sin el- Eijiro se unió a la conversación -Mina, ¿Sabes si Sumire te confirmó?- la atención de Izuku ahora la tenía Mina.

-¡Me dijo que sí!- Mina le enseñó su teléfono a Eijiro y éste asintió -Dijo que me ve en mi casa, realmente no puedo esperar ¡Se verá tan linda!-

Tanto Izuku como Todoroki no entendían lo que estaba pasando. A Todoroki no parecía interesarle, pero era lo contrario para Izuku. Aún así, no se atrevió a preguntar qué era lo que estaba sucediendo.

El descanso había terminado y los alumnos volvían a sus lugares.

Izuku no era el mismo, constantemente estaba distraído o se veía pensativo, con una sonrisa en el rostro.
Ver a Sumire sin su cubre bocas lo dejó maravillado.
No podía creer que bajo ese cubre bocas se encontrará una hermosa sonrisa. Esperaba ver más seguido a Sumire sonriente. También Izuku estaba ansioso, quería ver a Sumire.

• • •

La pelinegra había logrado escaparse de Shigaraki, pues minutos antes, lo estaba molestando. Kurogiri piensa que esos dos se comportan como niños.

Pero la culpa fue de Shigaraki, por el simple hecho de que Sumire aparece en las noticias y el no. Podría decirse que Shigaraki empezó la pelea.

Sumire se dirigía a la casa de Mina, quién le había pasado su dirección horas antes. Aún no estaba segura de porque era tanta la existencia de la pelirosa en ir a su casa, pero de todas formas se dirige hacia ahí.

En el trayecto, la pelinegra observó muchas parejas tomadas de la mano, abrazándose y dándose amor.

-Me dan asco- dijo mientras seguía su camino.

Pero internamente deseaba tener ese tipo de experiencias, quería caminar con alguien mientras se tomaban de las manos. Ella, por alguna razón no tan desconocida, pensó en Izuku.

Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Y ella no traía su cubre bocas, por lo que algunos chicos quedaban encantados ante su belleza. Pero no parecía percatarse de esto, pues Sumire comenzó a soñar despierta, imaginándose a Izuku cómo su novio. No pudo evitar sentir las famosas mariposas en su estómago.
Finalmente llegó a la casa de Mina, tocó la puerta un par de veces.

-¡Que bueno que llegaste!- la pelirosa, literalmente jaló a Sumire dentro de su casa -¡Tenemos que prepárate!-

-¿Para que o que?- habló Sumire, quitándose los zapatos y dejándolos en la entrada.

-¡Pues para la cita con Izuku!- el color subió rápidamente a la cara de la pelinegra.

-¿Cuál cita?- comenzó a sentir muchos nervios y ganas de ir al baño.