—La bella durmiente ha despertado— decía Izuku mientras se colocaba la corbata de su uniforme, Sumire gruñó.
—¿Qué hora es?— decía Sumire a la vez que se giraba en la cama, quedando de espaldas a Midoriya.
—7:30— nuevamente Sumire gruñó y luego recordó lo que había pasado la noche anterior. El color rápidamente subió a sus mejillas y se escondió entre las sábanas, sentía mucha vergüenza y por alguna razón, quería alejarse de Izuku, hasta que cayó de la cama del peliverde, pero inmediatamente se reincorporó —Estoy bien— decía mientras veía como Izuku se acercaba con una cara de preocupación —¡E-Estoy bien!— se sentó en la cama de Izuku, de espaldas a éste, intentando ocultar su nerviosismo y su probable sonrojo. Llevo sus manos a su cara y ocultó su rostro.
Sumire, al no escuchar a Izuku decidió descubrirse la cara, encontrándose de frente a aquellos ojos color esmeralda que tanto le gustaban.
—Mierda me asustaste— decía Sumire mientras colocaba una mano en su pecho. Sin previo aviso, Izuku colocó su mano en la frente de Midoriya.
—¿Te sientes bien?— preguntó Izuku. Lo que causó que Sumire se sonrojarse más.
—Bien— quitó cuidadosamente la mano de Izuku —Yo bien— pensó en lo que dijo y golpeó su frente —Yo... Eh, bien, si, estoy b-bien...— miró a otro lado y mordió su labio inferior.
"Qué estúpida..."
Ese pensamiento se repetía constantemente en la mente de la pelinegra.
—Izuku— el mencionado prestaba atención a lo que Sumire diría —Emm... Recuerdas... ¿Recuerdas lo que pasó ayer o lo soñé?—
El color rápidamente subió a las mejillas de ambos e Izuku intentaba taparse la cara con sus brazos.
—Tomare eso como un sí— Izuku seguía de frente a Sumire y ambos desviaron las miradas —Hace calor...— torpemente, la pelinegra se levantó de su lugar y se levantó —¿Qué diablos? Por qué soy tan penosa— decía en un susurro. Inhaló profundamente y exhaló, miró a Izuku.
—Izuku—
—Sumire— decían al unísono. La pelinegra río tímidamente.
—Eh... Tu primero— decía Sumire.
—Porque... ¿P-Porque llorabas en... En la noche?— preguntó el ojiverde, mientras se colocaba sus característicos tenis rojos.
—¿Lloré?— preguntó Sumire algo confundida mientras intentaba recordar eso.
—S-Si... M-Me abrazaste...— decía Izuku y al instante, ambos estaban rojos. Sumire estaba muy avergonzada y quería irse corriendo de ahí.
—¿Lo siento?— decía la pelinegra con inseguridad, tomó su ropa e inmediatamente Izuku entendió.
—¡Ah! Eh... Ahorita vengo— decía Izuku mientras salía corriendo de su habitación.
Sumire suspiro y golpeó levemente sus mejillas. Se comenzó a poner su ropa de siempre, y la playera que le había prestado Izuku la dobló y la dejó por ahí. El tono de mensaje de su móvil la sacó de su transe, pues se había quedado mirando hacia la nada. El mensaje era de un número que no tenía agregado y no recordaba haberle dado su número a alguien. Abrió el mensaje.
"Realmente te desapareciste toda la noche eh, me pregunto cuál será la reacción de Shigaraki al saber tu secreto pequeña mentirosa"
La pelinegra simplemente chasqueó la lengua, sabía perfectamente que ese mensaje lo había enviado Dabi. Y como ella no acepto entrenar con el, Dabi piensa que la puede controlar a su antojo, lo preocupante es... Que lo estaba logrando, Sumire no quería morir, mucho menos ahora que conoció a Izuku y que son una pareja. Nuevamente chasqueó la lengua y comenzó a maldecir y a sumergirse en sus pensamientos.
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when it comes to you ; midoriya izuku
Fanfiction« Cuando se trata de ti, no hay crímen. Tomemos nuestras almas y entrelacémoslas. Mírame hablar con el corazón. » [ Terminado. ✓ ]