Aquel chico de cabellos castaños, tirando a anaranjados, abrazó a Sumire.
Ella lo empujó.—¿Que rayos? No te conozco— Sumire se alejó considerablemente de el chico llamado Ryousuke.
—Claro que me conoces— el chico nuevamente se acercó a Sumire y acarició su cabeza —Has crecido mucho—
Sumire, agresivamente quitó la mano de Ryousuke de su cabeza.
—No me trates como a un perro— inmediatamente Sumire pensó en sus palabras, las cuales se contradecían, pues la liga de villanos la trataba igual que a un perro —Y no me hables tan familiar—
—Vamos Sumire... No seas así con tu hermano mayor— Sumire miró estupefacta a aquél chico.
—Yo no tengo hermanos— decía la pelinegra —Y además ni nos parecemos—
—Nos parecemos en los ojos ¿No? Es algo de familia— alardeo el chico —En todo caso, ¿No te acuerdas de mí?— Ryousuke puso cara triste.
—Agh, estás loco— Sumire pasó de largo y se dirigió a la casa del chico que debía matar.
A medida que caminaba por el vecindario de personas millonarias, las casas disminuían de tamaño, había menos alumbrado, había menos personas paseando a sus mascotas y en cambio, habían gatos y perros callejeros. Sumire comenzó a sentir escalofríos y pensó en aquello que dijo Ryousuke.
¿Su hermano?
Estaba completamente confundida, no quería creer en la posibilidad de que tenga otra familia, le daba... Miedo.
Pero, a pesar del miedo que se apoderó de ella, quería saber más, tenía sentimientos encontrados, tenía miedo pero a la vez curiosidad.
Se dió unas pequeñas cachetadas para aclarar sus ideas y centrarse en el trabajo que le dió Kurogiri.
De vez en cuando miraba los papeles y después miraba las casas, buscaba una casa con el número 103. Cuando finalmente encontró dicha casa, tocó la puerta, nadie abrió, volvió a intentar por tres ocasiones. Al final, nadie abrió, así que miró que cerca de una ventana, había un árbol. Trepó el árbol hasta llegar a una ventana y romper está, Sumire terminó con algunos cristales incrustados en su mano, ya que está acostumbrada a esto, los quitó uno a uno, haciendo pequeñas muecas de dolor.
Miró la habitación, una cama, un escrito con muchas hojas y un pizarrón con varias fotos de Sumire. Le asustó un poco la idea de ser acosada... Pero se enfocó en encontrar a él chico.
Sigilosamente, se movía por la casa para evitar alarmar a las personas que vivan ahí.
Después de varios minutos de encontrar al chico, descubrió que esté se encontraba en un sótano. Observaba como el chico se concentraba, no había notado la presencia de la pelinegra.—Esto será rápido— habló Sumire y el chico inmediatamente se giró, puso cara de horror y Sumire quitó su cubre bocas.
El chico sólo pudo dar dos pasos antes de caer muerto con los ojos de un azul claro y con la piel extremadamente pálida.
Volvió a ponerse su cubre bocas y se acercó a ver lo que estaba investigando el chico, había fotos de una dos familias, debajo de cada foto se encontraba el apellido y el nombre de cada familia.
Una de las familias, usaba ropa aparentemente fina, mientras que la otra, usaba ropa casual.—"La familia Hirahara compuesta por Hirahara Fujiko, Hirahara Takumi, Hirahara Ryousuke, Hirahara Sumire y Hirahara Izumi, pero un día, el vecindario dejó de ver a la hermana mediana, Sumire"— dijo Sumire para sí misma y continuó leyendo —"Los Aoyama, adoptaron dos hijas, según me dijeron mis fuentes, adoptaron a Kimura Reiko y a Hirahara Sumire, aún tengo desconocido el por qué la familia Hirahara dió en adopción a Sumire... Las dos chicas recibieron el apellido de los Aoyama..."—
Sumire no terminó de leer, ya que rompió las hojas, sentía mucho enojo por alguna desconocida razón.
Comenzó a patear el pequeño escritorio que había ahí y subió a la habitación del chico.
En el pizarrón, había varias páginas de periódicos del año 2010 con la noticia de que los Aoyama habían sido brutalmente asesinados, por supuesto que Sumire sabía la verdad detrás de eso.
Después, vió su primera noticia como villana. Sumire rápidamente ganó popularidad siendo villana.
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when it comes to you ; midoriya izuku
Fanfiction« Cuando se trata de ti, no hay crímen. Tomemos nuestras almas y entrelacémoslas. Mírame hablar con el corazón. » [ Terminado. ✓ ]