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La pelinegra comenzó a sentir sed, así que fue por un poco de agua embotellada. Para su desgracia, solo quedaba una botella, así que usó su quirk de teletransportación -pues se encontraba un poco lejos- y reapareció cerca de la botella de agua, lo suficientemente cerca para alcanzar dicha botella extendiendo su brazo, pero para su desgracia, alguien más tomo la botella.

-¡Hey! Eso es mío- Sumire, furiosa giró sobre sus talones, observando a Shindō. Quien la miraba de forma burlona.

-No veo que diga tu nombre- Sumire chasqueo la lengua.

-Deja de molestar y dame la maldita botella- Shindō, al ser más alto que Sumire, se colocó a la altura de ella.

-Oh, ¿Así te diriges a tus mayores?- Shindō sonrió.

-Me dirijo a quien yo quiera como se me de la gana- Sumire bufó y le arrebató a Shindō la botella -Muchas gracias, espero no volver a verte, chico exhibicionista-

-Me llamo Yo Shindō, no chico exhibicionista- el pelinegro se cruzó de brazos.

-Claro- Sumire caminó, dándole la espalda a Shindō y dirigiéndose a su grupo y levantó la mano en forma de despedida -Adios chico exhibicionista, espero no verte de nuevo-

Shindō simplemente sonrió.

Mientras tanto, Sumire estaba a punto de llegar con Midoriya Izuku y su grupo, estaba a unos cuantos metros, cuando tres chicos aparecieron delante de ella.
Sumire rodó los ojos.

-¡Eres la que venció a 195 alumnos sola!- dijo un chico de cabello rosado y ojos color miel.

-Eh...- Sumire iba a responder, pero otro chico la interrumpió, este tenía el cabello grisáceo y ojos negros.

-Un placer conocerla, my lady- el chico de cabello grisáceo tomo la mano de Sumire y estuvo a punto de besarla, de no ser por el otro chico.

El otro chico, de cabello violáceo, tirando a negro y ojos color carmín se acercó demasiado a Sumire, y para su desgracia, este chico aprovechó que ella estaba cerca de una pared e hizo un kabedon.

-Me presento, soy Kousuke Wong- el chico de cabello violáceo se presentó y con su mano libre hizo su cabello hacía atrás.

-Otro nombre que olvidaré- susurró Sumire, mirando a otro lado.

-¿Me darías tu número?- habló Kousuke, de manera "seductora".

-Por que no mejor te vas a la...- el chico de cabello rosado, empujó a Kousuke, con cierto nerviosismo.

-Disculpalo, no sabe lo que dice, disculpalo por favor- el chico de ojos color miel hizo una pequeña reverencia.

-Agh, Haru, arruinaste mi momento...- dijo Kousuke.

Sumire miró a lo lejos, como Izuku veía todo y comenzó a acercarse, se le miraba un poco enojado y triste.

-Bueno, quisiera que Komuke no me hablara jamás gracias, adios, bye- Sumire camino a paso apresurado hasta Izuku, pues comenzaba a sentirse sofocada. Sin embargo, una chica de cabello color ceniza pasó delante de ella.

Esta chica miró a Sumire y sonrió.

Era una sonrisa que ella conocía, sin embargo, no le era posible recordar al dueño o dueña de aquella sonrisa. La ojiazul no quito la vista de aquella chica de labios carnosos. Algo andaba mal. Observó cómo está chica salió, no sin antes guiñarle un ojo a Sumire.

Sumire no se dió cuenta, pero Izuku estaba enfrente de ella, con un brazo en el hombro de esta.

—¡Hey Midoriya ya cuéntanos de la chica desnuda que estaba sobre ti!— soltó de repente Mineta, quien al ver a Sumire, se retractó de sus palabras.

when it comes to you ; midoriya izukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora