when it comes to you ; midoriya izuku

27

"Puedo simplemente teletransportarme a mi habitación y finjo que no escuché nada" pensó Sumire.

—¿No...?— respondió Sumire a la pregunta de cierto chico con pecas. Su corazón comenzaba a latir con fuerza.

Izuku sonrió un poco.

—¿Podemos hablar? ¿Por favor?— Izuku se acercó a Sumire y se puso enfrente de ella.

Sumire se encontraba gritando internamente y comenzó a juguetear con un mechón de su cabello.

—¿S-Sobre que?— la ojiazul evitaba el contacto visual con Midoriya.

—Sobre lo que pasó con nosotros— el corazón se le detuvo por un momento a Sumire.

"¿Por qué está tan serio? Ayuda, ¿Qué está pasando?" Pensó Sumire.

—Ah... E-Eh... ¿Sobre qué quieres hablar?— preguntó la ojiazul. Sin hacer contacto visual, respiró hondo —Creo, que ya te había dicho que no podemos estar juntos...— Sumire miró hacia donde estaba el dormitorio de la clase 1-B.

"¡No! ¿Qué haces, estúpida? ¡No lo alejes!"

"¡Deja de pensar en escapar y habla bien con Midoriya!"

—Si, ya me lo habías dicho, pero... Yo... Yo realmente quiero arreglar las cosas contigo, Sumire, entonces ¿Podemos hablar?— la mencionada asintió levemente.

Izuku sonrió un poco y tomó a Sumire de la mano y la llevó hasta una banqueta. 
Una vez que se sentaron, Izuku soltó su mano con delicadeza, pero su mirada de posó en la marca que tenía en su muñeca, se dijo a si misma que más tarde le preguntaría sobre eso. Sumire apoyó sus codos en sus piernas y recargó su barbilla en las palmas de sus manos.

—Se que actúe como un tonto, ni si quiera te escuché aquel día, pero, realmente pensé que hablabas en serio. Sin embargo, tiempo después, me di cuenta de que había cometido el error de haber confiado en alguien más en vez de confiar en ti— Sumire abrió los ojos como platos, pero seguía sin mirar a Midoriya —Estas últimas semanas, me di cuenta de lo mucho que te quiero y de lo mucho que te extraño, extraño cuándo venías a mi habitación y hablábamos por horas y horas— Izuku soltó un suspiro y miró a Sumire —¿Puedo hacerte una pregunta?— ella asintió —¿Por qué me evitas cuando estoy cerca de ti?—

—Siento que... Si estoy cerca de ti, te haré más daño, y eso es lo que menos quiero— Sumire miró al suelo —Ya no quiero causarte más problemas...—

Izuku también miró al suelo.
Hubo unos cuantos minutos en donde ambos no decían palabra alguna.

—Ya debo irme, mañana tengo clases— dijo Sumire, levantándose y caminando en dirección hacía su dormitorio.
Pero Izuku ya no se contuvo y la abrazó por la espalda.

Sumire sintió muchas ganas de llorar.
Un abrazo de Midoriya Izuku era lo que más había extrañado.

Ella se giró quedando cara a cara con Izuku.

Ahora ella abrazaba a Izuku.

Se quedaron así un buen rato, disfrutando de la cercanía del otro.

—Intentemoslo de nuevo— dijeron al unísono, ambos sonrieron.

—¿Quieres volver a ser mi novia?— preguntó Izuku, con un notorio sonrojo, y una linda sonrisa.