Sentimientos Ghouls [Touka X Kaneki]

♦Capítulo 21♦

"Había una vez..."

Narradora

Habían pasado dos años desde entonces. La pequeña Hinami ya se había recuperado por la muerte de sus padres. Mientras que Kaneki y Touka ya habían cobrado su venganza hace tres días. Obviamente, a espaldas de todos.

No era egoísmo, más bien... No querían que los detuvieran.

-Touka-chan, hora de irnos-Dijo Kaneki ayudando a ponerle el abrigo a Hinami.

Los tres irían por comida y una jaula para el pequeño pajaro que se les unió hace poco. Hinami lo nombro como "Hetare"

-Ya voy, ya voy-Repitió irritada.

Los días luego del enfrentamiento con el "viejo" del CCG, la habían hecho perder mucha sangre. Se sentía demasiado débil, que hasta había días que no se podía levantar.

Había días constantes que esta no dejaba de perder sangre por la parte baja. Pero no podía decir nada, ya que Yoshimura no sabía nada de lo que habían hecho.

-¿Te sientes mejor Onee-chan?-Preguntó Hinami preocupada viendo como la peli azul se aferraba al brazo de Kaneki.

-Si, Hinami-Dijo Touka sonriendo un poco.

Kaneki y Hinami anteriormente le habían insistido en ir al Hospital, pero esta se negaba rotundamente. No le gustaban para nada esos lugares, ni mucho menos que la examinaran.

Ambos habían cambiado demasiado, el cabello de Kaneki cambió a un color blanco y se había vuelto más maduro. Mientras que Touka seguía siendo la misma, solo que con el cabello un poco más corto e ondulado.
Y Hinami se había vuelto mas unida a ellos, algo así como si fueran una família.

-Yoshimura-san, saldremos un momento-Anunció Kaneki a su jefe mientras los tres pasaban por la cocina.

-Tengan cuidado chicos-Dijo Yoshimura con su sonrisita de siempre.

Ellos ya no eran "chicos" pero él les decía así con cariño. Definitivamente ellos ya eran adultos, y el verlos con Hinami, dirían que es una família muy bonita.

Yoshimura notaba a Touka últimamente muy decaida, pero no le daba mucha importancia, ya que la peli azul tendría sus motivos.

Los tres salieron del edificio sin problema alguno. Touka iba aferrada a Kaneki para no caerse, mientras que él la agarraba firmemente.

Hinami corría felizmente enfrente de estos. El ya no ser una niña no le impedía poder disfrutar de la nieve que caía sobre ellos.

Pero toda esa felicidad que sentía al ver la nieve se evaporó al escuchar como un cuerpo chocaba con el piso, seguido de un grito desgarrador.

La castaña se giro con temor viendo a Touka desplomada en el suelo con Kaneki a su lado tratando de hacer que reaccione.

La joven se encontraba con las piernas ligeramente manchadas de sangre... Eso daba de que preocuparse.

Kaneki cargo rapidamente a Touka en sus brazos, llevandola a toda prisa al hospital donde trabaja Kimi[Si, la novia de Nishiki, pero en esta historia estan comprometidos]seguidos de Hinami, quien corría desesperada atras de su hermanito.

Por suerte, Kimi estaba en los alrededores cuando llegaron. Por lo que pudo atenderla inmediatamente.

Ninguno de los dos sabía lo que pasaba con el cuerpo de Touka. Pero no podían evitar imaginarse lo peor.

Ese lugar era desesperante, se oían por todos lados algunos sollozos, otros gritos de angustia y algunos pequeños llantos de bebes.

Hinami no paraba de caminar de un lado a otro, estaba impaciente. Kimi se estaba tardando mucho.

-Ey-Se escuchó a un lado de los dos.

Era Nishiki, había sido llamado por Kimi apenas Touka toco el hospital.

-¿Qué paso?-Preguntó al ver las caras largas de ambos.

Kaneki se removió en su asiento algo impaciente.

-Se desmayó de la nada... Últimamente, ha estado perdiendo mucha sangre... Pero ella se negaba a venir aquí-Dijo Kaneki soltando algunas lágrimas, haciendo que a Hinami se le cristalizaran los ojos.

Nishiki asintió de forma comprensiva y poso su mano en su hombro. Dándole a entender de que todo estaría bien.

No paso mucho tiempo para que todos los miembros de Anteiku estuvieran en el mismo pasillo. Esperando por noticias de la peli azul.

Kaneki ansioso se levantó de su lugar, camino por pasillos y más pasillos.
En aquellos se podían presenciar familias emocionadas y otras destrozadas.

En ese momento Kaneki no prestó atención hacía donde iba, chocandose con un vidrio.

-Mierda-Murmuró Kaneki sobandose la cabeza mientras levantaba la vista.

Se encontro con una ventana de cristal, que daba vista a un montón de pequeñas cunas con bebes recien nacidos. Algunos llorando, durmiendo o simplemente mirando a todos lados en silencio.

Algunos estaban tan calmados que a Kaneki le dio envidia. El deseaba estar tan tranquilo como aquellos bebes profundamente dormidos.

-Kaneki-Lo llamó una voz muy familiar a su lado.

Este se dio vuelta rapidamente para ver a Kimi con unos papeles en su mano, con una expresión algo triste.

Con miedo, logro pronunciar la pregunta que tanto le tenía intrigado.

-¿T-Touka esta...bien?-Preguntó casi sin voz.

Kimi bajo un poco su mirada y la dirigió a los pequeños seres humanos detrás de la ventanilla.

-Lo estará... Pero antes necesito que sepas algo-Dijo después de unos segundos.

Eso alivió por un momento al peli blanco. Tomo una bocanada de aire para luego asentir.

-Touka tiene un niño en su vientre-Esas palabras salieron rapidamente de su boca.

Kaneki solamente se quedo inmóvil ante tal confesión. No se lo podía ni imaginar. Estaba a punto de hablar pero Kimi procedió.

-No sabremos si sobrevivirá. Touka perdió mucha sangre que el niño necesitaba...-Pronunció con cierto tono triste.

El peli blanco bajo su cabeza apenado y conmovido. Si tan solo hubiera cuidado más de ella, no se encontrarían en esta situación.

-Pero... Aún no es tarde... Aunque puede que cuando nazca... Tenga algún daño cerebral o deformidad...Apenas van 4 meses de gestación-Kimi colocó su mano en el hombro de Kaneki, quien comenzó a llorar en silencio.

No podría ni imaginarse que pasaría luego de todo esto. Después de todo... No estaba todo perdido aún.

-¿Puedo verla?-Preguntó después de unos minutos en silencio.

Kimi comenzó a caminar hacía la habitación en que anteriormente había estado. Dándole la libertad a Kaneki de poder entrar y ver a su novia.

Touka se encontraba conectada a un suero de un brazo, y del otro a una bolsa de sangre.

Esa imagen conmovió tanto a Kaneki que no pudo evitar desplomarse en el piso a sollozar.

Había una vez un principe azul desconsolado.

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Después de todo les debía muchos capítulos luego de dos semanas ausente❤ que lo disfruten.

Este capitulo va dedicado a todas las personas que hayan vivido o tienen alguna persona cercana por la que haya atravesado una situación similar.

Los quiere, cachetes❤