Sentimientos Ghouls [Touka X Kaneki]

♦Capítulo 28♦

"Campo"

La habitación, donde algunos miembros de Anteiku discutían a donde irse, se encontraba llena de desesperación y temor.

En cualquier momento podían caer en el campo de batalla.

-¡Mierda!¡Dejen de hacer ruido!-Gritó Touka desde la puerta.

La pobre no había podido dormir ni una pizca por el revuelo de todos.

Su sueño era demasiado, tanto que envidio por un momento a sus hijos que dormian plácidamente en el apartamento.

Claro que no los dejaron solos, Hinami se encargaba de cuidarles.

Touka tan pronto noto las miradas de preocupación de todos. Se dispuso a preguntar que ocurría.

Ayato accedió a contar lo anterior con lujo de detalles. Haciendo preocupar a Touka.

Apenas había dado a luz a sus hijos. ¿No podían tener paz por un mes al menos?

-¿Y bien? ¿Donde iremos?-Preguntó Touka recostandose en una silla.

Nadie tenía idea de donde poder trasladarse. A excepción de Yoshimura. El sabía perfectamente donde ir por un tiempo.

Por lo menos hasta que la CCG se calmara.

-Armen sus maletas, nos iremos al campo-Anunció Yoshimura.

Dejando a todos boquiabiertos.

-¿Bromeas?-Preguntó Nishiki con fastidio.

-Es eso, o ser desmembrado. Tu eliges-Le reto Yoshimura.

Nadie intento contradecir a Yoshimura. Pues el solo pronunciar esas palabras a Nishiki. Hizo que todos se sintieran pollitos indefensos.

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Kaneki y Touka volvieron a su apartamento junto con Ayato. Acordando que se quedaría con ellos.

Bueno... Touka no estaba del todo de acuerdo. Pero como estaba demasiado cansada no tuvo mas remedio que ceder.

-¡Hermana!¡Hermano!- Chilló bajo Hinami al ver que volvían.

Sin pensarlo dos veces, la castaña tiro de los brazos de sus hermanos. Atrayendolos a ver una escena realmente adorable.

Su peli blanco niño se movía por toda la cuna con la poca fuerza que tenía. Mientras que el peli negro balbuceaba cosas apenas audibles.

Ambos sonreían con sus ojos cerrados, sintiendo el olor de sus padres cerca.

La pareja, al acercarse lo suficiente para ser vistos por los niños. Inmediatamente lloriquearon en busca de ser tomados en brazos.

Acto que no se hizo esperar.

Kaneki cargó a los dos con facilidad. Acurrucandolos en sus brazos.

Ambos niños agarraban con poca fuerza la camisa de su padre.

Touka acarició las diminutas cabezas de ambos. Logrando así una sonrisa de parte de ambos, dejando regordetas sus mejillitas.

-Ejem...-Musitó Ayato en el marco de la puerta, presenciando la escena.

Sus sospechas eran ciertas. Su hermana y el peli blanco habían formado una familia de la que él no había estado enterado.

Desde que Ayato se fué, Touka nunca volvió a dirigirle la palabra ni a contactarse con él.
Por un lado, Ayato se arrepentia de sus actos. Queriendo ser por una vez más... Parte de una familia.

-Oi, si quieres quedarte con nosotros, tendras que acostumbrarte a ellos- Habló Touka mientras tomaba al pequeño peli negro en sus brazos. Para luego ponerlo en los brazos de Ayato.

Kazuki apretó la ropa de su tío en su mano. Listo para acurrucarse y dormir.

Ese gestó le resultó tierno a Ayato. Dándole a entender que uno de sus sobrinos lo había aceptado sin inconvenientes.

Mientras que Kenta, miraba sin mucho interés desde los brazos de su padre.

Touka besó sus cabelleras antes de salir de la habitación junto con Hinami. Dispuesta a por fin darse una ducha y dormir.

-Ey...-Ayato llamó la atención de Kaneki-...Son maravillosos...-Dijo con vergüenza mirando a los dos niños en distintos brazos.

Kaneki sonrió asintiendo seguido de un gracias. Después de todo, Ayato no era quien aparentaba ser.

Parecía un chico distante sin ninguna intención de relacionarse. Pero sus palabras decían todo lo contrario.

Ser aceptado en la família, era lo que quería.

Ambos se dirigieron a la sala cargando a los niños. Dispuestos a platicar un poco y pasar un tiempo con los dormilones.

Kenta miraba atentamente las facciones de su padre. Mientras que su hermano gemelo se encontraba dormido en loa brazos de Ayato.

Kaneki preparó dos cafés para él y Ayato. Mientras que para Kenta buscó su biberón y depósito la leche que anteriormente Touka se extrajo.

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-¡Cierrate mierda!-Rezongo Touka.

Todos los miembros de Anteiku se encontraban armando sus maletas. Para por fin poder tomarse unas vacaciones del peligro que constantemente vivían.

Kaneki ayudaba a Touka a cerrar su maleta, que ciertamente estaba muy regordeta.

Touka en el intento por cerrarla, cargo a sus dos bebés y se sentó arriba de esta. Con la ilusión de que le haría más peso.

-Solo tienen 4 kilos, Touka- Se burló Kaneki cerrando la maleta.

Touka le pegó debilmente un codazo a Kaneki, quien inmediatamente deposito un corto beso en la frente de ella.

-¡Oigan! Yoshimura nos espera-Dijo Ayato apareciendo por la puerta.

Touka algo apresurada le entrego a los dos niños despiertos. Para así poder llevar su maleta rápidamente.

El peli azul miró detenidamente a los niños. Y por intuición o algo así, presintio que Kenta era igual a Touka. Ya que lo miraba sin interés como ella solía hacer.

El peli negro de los niños comenzó a llorar escandalosamente. Haciendo que el peli blanco lo mirará con una expresión algo enojada.

-Shhhh,Kazuki-Papá Kaneki llegó a tomar a su niño que lloraba.

Logrando que se calmara casi al instante de tomarlo en brazos.

Kazuki adoraba a su padre.

-¡Vamos! -Gritoneo Touka.

Ayato y Kaneki llevaron sus maletas, mientras que Touka cargaba a Kenta y Kazuki.

Los niños iban en unas sillitas para bebes al lado de Ayato. Mientras que Touka y Kaneki iban al frente tomados en sus dedos meñiques.