soportar la tormenta
Creo que hoy
la mejor parte del día
fue encontrar
en el margen del diccionario
el verbo «perder».
Como si las demás palabras
hubieran intentado echarla,
pero ella siguiera
resistiéndose.
Eso me recordó a que
algunos de nosotros
aún pensamos con el cerebro
y no con el corazón.
Porque en nuestros iris
el filtro de la realidad
está fijado y no lloramos
por decepciones
de mentes inocentes.
Sino que, simplemente,
creemos que la mejor forma
de no sentir el dolor
es presenciarlo,
sin hacer nada al respecto.
Con el labio mordisqueado
y las lágrimas retenidas.
Somos fuertes de la vida
con corazones de papel
y esperanzas aguadas
que nos salpican
por dentro.
Aunque por fuera seamos
el sol que engaña,
antes de un día de lluvia.
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Abril ©
Poesía⚘ Entre la infancia de césped resquebrajado y la adolescencia de palabras sin sentido, germinó la imperfecta flor que quería llegar a ser, floreciendo en su cautiverio al lado del huracán que la hizo crecer. Cualquiera lo suficientemente sabio...
