ser mujer
Soy de las que corren descalzas
y las que gritan sin megáfono,
de las que responden
a los acosadores de la esquina
y salen corriendo tras un escupitajo.
Dices que doy mala suerte
como el ocho del billar.
Que soy de las que dan mal sabor de boca,
de vodka a palo seco,
de mirada carismática,
de obra de teatro
con final abierto.
Que nunca cierra su telón
que sigue en pie, en reverencia
mientras abuchean y vitorean
a partes iguales
y sigue levantada,
admirando el caos
cual obra de Picasso.
De las que hablan
en momentos incómodos
y las que cortan el silencio
con la navaja de bolsillo,
las del spray pimienta
y la feminidad reprimida
para no hacer de su rebelión
otro fracaso.
De las que cruzan la carretera
con el semáforo en verde,
las que miran hacia arriba
y dicen: "qué bonito el cielo".
Las que escuchan la misma canción
trescientas veces,
las que tamborilean
la revolución en el pecho,
las que se sueltan el pelo
en medio de la batalla
y se pintan las uñas
de rojo veneno.
No te confundas,
la mujer es océano,
es musa,
pero no amante,
y quién no sabe
prevenir su destrucción,
se termina ahogando.
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Abril ©
Şiir⚘ Entre la infancia de césped resquebrajado y la adolescencia de palabras sin sentido, germinó la imperfecta flor que quería llegar a ser, floreciendo en su cautiverio al lado del huracán que la hizo crecer. Cualquiera lo suficientemente sabio...