➳ Written by GaabyKookie ♡
La vida de SeungCheol es un verdadero desastre pero su mala suerte cambiará cuando al abrir la puerta de su casa se encuentre con una caja y un pequeño gatito en su interior.
☑ Historia JiCheol.
☑ Hybrid!AU. 🐱🎀
☑ Conteni...
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Con desconfianza DoYoon recibió la taza de leche que le entregó JiHoon, el híbrido se sentó frente a él con las piernas cruzadas y movió sus orejas mirándolo con atención. Siempre con una sonrisa cálida que lo hacía sentir incómodo.
Dios, él había estado miles de veces en esa casa y ahora se sentía como el extraño cuando en realidad JiHoon debía serlo.
—¿Entonces vives con SeungCheol? —Preguntó DoYoon después de beber un sorbo de leche.
—Sí —Respondió JiHoon enseñando sus hoyuelos —¿Tú eres su amigo?
—Algo así —Respondió con una expresión seria, algo en el menor no le agradaba y quizás era el hecho de que estaba con la persona que él quería o porque SeungCheol ya lo había olvidado. Intentaba consolarse mentalmente diciendo que estaba jugando con ese chico, que lo hacía para olvidarlo.
SeungCheol no podía haber caído tan bajo como para estar con un híbrido.
Seguramente le era de utilidad para satisfacerse y luego lo regalaría como el gato que era.
—¿Hace cuánto tiempo lo conoces? —Dejó la taza de leche en la mesa junto al sofá y se levantó paseándose por la sala con los brazos cruzados, tomando el papel de dueño del lugar.
—Hace poco —Contestó JiHoon mirándolo caminar.
—¿Y ya viniste a instalarte a su casa? —Frunció el ceño —Oh, espera, ya sé, ofreces tus servicios, ¿Verdad?
—¿Cómo? —Ladeó la cabeza sin comprender a lo que se refería.
—Trabajas en esos lugares... —Chasqueó la lengua —En un prostíbulo.
—¿Prostíbulo? —Preguntó JiHoon confundido.
En ese momento la puerta principal se abrió y SeungCheol entró a la casa de espalda ya que estaba cargando bolsas de una marca conocida de ropa deportiva —Mira lo que te he traid... —Su sangre se heló al voltearse y encontrar a DoYoon.
—¿Estás trabajando para la agencia de Yoon JeongHan? —Preguntó interesado fijándose en la carpeta que traía SeungCheol bajo el brazo.
—Algo así —Logró responder quedándose congelado en su lugar —¿Quién te ha dejado entrar?
—Yo —Habló JiHoon ganándose la atención del pelinegro, se levantó del sofá y ayudó a SeungCheol con las bolsas —¿Qué me has traído?
SeungCheol no podía despegar la mirada de DoYoon, ninguno podía hacerlo, ambos sabían que se debían una conversación —JiHoon.
—¿Sí?
—¿Puedes ir a la cocina un momento?
—Está bien —La tensión estaba en el aire y se preguntó si había hecho bien en dejar que un desconocido entrara a la casa. Dejó las bolsas en el sofá y se acercó a SeungCheol, levantando sus talones para darle un beso en la mejilla —Bienvenido a casa, amor.
