➳ Written by GaabyKookie ♡
La vida de SeungCheol es un verdadero desastre pero su mala suerte cambiará cuando al abrir la puerta de su casa se encuentre con una caja y un pequeño gatito en su interior.
☑ Historia JiCheol.
☑ Hybrid!AU. 🐱🎀
☑ Conteni...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SeungCheol estaba tranquilamente sentado en la isla de la cocina, bebiendo de su taza de café y revisando los mensajes en su móvil hasta que unas delicadas manos cubrieron sus ojos.
—¿Quién es? —Canturreó JiHoon con una sonrisa.
—No lo sé —Respondió el mayor soltando el móvil para poder tocar las manos que cubrían sus ojos —Déjame ver de quién pueden ser estas lindas manos.
—Vamos, no es tan difícil —Chilló JiHoon.
—¿Eres mi mamá?
—¡No!
—¿Mi papá?
—No —Frunció levemente el ceño, estaba perdiendo la paciencia.
—¿El vecino?
—Te voy a matar —El híbrido entrecerró los ojos y apretó sus labios enseñando su evidente enojo.
—¿WonWoo?
—¡Amor! —Descubrió los ojos de SeungCheol y se cruzó de brazos cuando el mayor giró en la silla a verlo.
—Estoy jugando —Tomó las muñecas del híbrido y lo acercó a él —Sabía que eras tú, es imposible que no reconozca tus manos.
—¿Y era necesario mencionar a ese tal WonWoo?
—Es la única persona que se me ocurrió —Se encogió de hombros.
—Hubiese preferido que me confundieras con un perro —Desvió la mirada manteniendo la cola quieta —Y con lo que los detesto.
SeungCheol le sonrió y deslizó sus manos hasta llegar a las del híbrido, las mejillas de JiHoon se sonrojaron ante el gesto y las mariposas revolotearon por su estómago —Desayuna conmigo, te he preparado tostadas.
—Gracias —Miró la comida que estaba frente a SeungCheol, esperándolo, el mayor era muy atento, a veces cocinaba él y otras veces lo hacía SeungCheol, cada uno buscaba, sin darse cuenta, la manera de tener gestos lindos hacia al otro.
—Hoy debo ir a la agencia y probablemente llegaré a casa en la noche —Comentó SeungCheol soltando un suspiro.
—¿Tanto tiempo afuera? —Lentamente y formando un puchero bajó la taza de leche caliente.
—Será una sesión fotográfica intensa, con varios cambios de ropa y diferentes estilos —Respondió el mayor —Te he dejado la dirección de la agencia en la puerta de la nevera por si ocurre algo.
—¿Y si te extraño puedo llamarte?
—Solo en alguna emergencia.
—Considero que es una emergencia extrañarte.
—JiHoon —Regañó con voz suave y el menor contrajo sus orejas.
—Está bien, me quedaré tranquilo aquí en casa y no te llamaré —Bufó y bebió otro sorbo de leche —Me siento un inútil, no te ayudo con los gastos y quiero hacerlo.
