Capítulo 15

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Nathaniel.

Mientras caminábamos por el jardín, ella acomodándose aun el vestido, y yo tomando un poco de aire después de aquel evento, pensaba que fue una locura lo que hicimos. ¿Hacerlo en la fiesta de negocios de los Collins? Esto va más allá de mis necesidades.

Nos acercábamos más a donde estaban todos los invitados, donde hablaban, discutían sobre sus empresas y sus trabajos, entre otras cosas, ví a Lauren y sólo pensaba en cómo es que con el carácter que tiene después de todo lo que ha pasado no me ha mandado a volar, ya que sólo somos amigos, o amigos-que-se-besan-y-tienen-sexo. La verdad es que ni siquiera sé qué es lo que somos.

-Lauren, creo que deberías retocarte un poco el maquillaje. – le dije burlón.

-¿Por qué?

-Lo tienes corrido.

Ella me miró con los ojos muy abiertos y después comenzó a tocarse la cara con las manos, horrorizada.

-¡Ay, no! Necesito ir al baño.

-Si quieres te acompaño. – dije alzando mis dos cejas arriba y abajo.

Ella me miró mal.

-No, iré yo sola. Ya vuelvo. – dijo, y comenzó a alejarse de mí, caminando buscando el baño.

Yo suspiré y comencé a entrar nuevamente al toldo, donde estaban repartiendo comida por cada mesa, saludé a varios amigos de mi papá con la cabeza. Mis padres estaban sentados en la mesa donde estaba antes, mi madre estaba con su celular revisando algo, y mi papá estaba con unos documentos en la mano, hablando con un anciano.

Hasta aquí viene a trabajar.

-Ah, Nathaniel, quería decirte que... ¿Qué te pasó? – preguntó mi mamá cuando alzó la vista de su teléfono para verme.

-¿Eh?

-Estás todo alborotado, pareciera que un torbellino pasó por ti. – dijo arrugando su frente y observándome. – Mírate el cabello, ¡y tu traje! Está arrugado.

En ese momento se me pasó por la mente lo de hace un rato, ni siquiera me percaté en arreglarme un poco y no ser tan obvio. Pero vamos, quién va a pensar que dos chicos tuvieron sexo en una fiesta como esta. Mi mamá no pensaría eso, al menos que tenga una mente sucia.

-Bu-bueno, mamá, ¿qué era lo que me querías decir? – pregunté para cambiar de tema.

-Oh, que tu padre y yo nos iremos a New York mañana.

Suspiré.

-Está bien.

Un mesero pasó por nuestra mesa sirviendo comida, y tuve que decirle que dejara otro plato de comida que era para Lauren, y hablando de ella, ya se ha estado tardando mucho en el baño.

Sobre el tema de que mis papás se tengan que ir a New York mañana, no me sorprende, ya sabía que después de esto algo se les iba a presentar y tendrían que volver a viajar. A veces no entiendo cómo es que mi mamá acompaña a papá a todas partes, si ella también tiene trabajo qué hacer, aunque ella tiene una asistente personal que se encarga de todo cuando ella no está.

Después de unos largos minutos, Lauren apareció en la mesa como si nada hubiese pasado, y le sonrió a mi madre que estaba a mi lado, todavía comiendo.

-Te estabas tardando mucho. – le susurré en el oído.

-¿Y quién te crees tu? ¿Mi padre? – bromeó viendo hacia su plato de comida.–  ¿Es para mí?

Mi Amigo con DerechoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora