Mi Amigo con Derecho

Capítulo 18

Lauren.

Lluvia.

El gran sonido de las gotas cayendo al pavimento del suelo es tan relajante, sobre todo en las noches. Es raro que en estas temporadas llueva, ya que siempre el clima está más de treinta y cinco grados, pero como digo, el clima ahora ha estado bastante extraño, pero con el calor que había estado haciendo unos días atrás, no me quejo con que ahora llueva.

He estado parada cerca de la ventana de la sala, viendo cómo llovía y cómo estaba la noche. No estaba lloviendo tan fuerte, era una lluvia ligera, como las que me gustan, que hacen refrescar la noche. Había frío, sentía mucho frío, la ventana se estaba humedeciendo desde adentro por las gotas de afuera y tracé líneas sin sentido sobre la ventana.

-Lau, ya está listo. – habló mi amigo Gary.

Gary y yo éramos los únicos que nos encontrábamos ahora en la casa, yo ya había llegado del trabajo hace como dos horas, y a los pocos minutos que llegué, él llegó tocando la puerta con su sonrisa tan deslumbrante como siempre. A veces me pegunto si nunca pasará por problemas o algo así. Peyton y Kelsey, por otra parte, Peyton ya se había ido a trabajar hace unos quince minutos, y Kelsey como ya estamos de vacaciones, ahora se la pasa menos en la casa saliendo con Josh o yendo a fiestas y siempre regresa a más de la media noche. Eso me deja preocupada, porque no termino sabiendo si está bien o si le pasó algo.

Parezco hasta su mamá.

-Gracias, Gary. – le sonreí, agarrando la taza con chocolate caliente, que él había preparado.

Los dos nos sentamos en el sofá viendo la televisión, mientras tomábamos nuestro chocolate caliente. Yo había tenido unos días demasiados ajetreados estos días, ya que le pedí al señor Sebastian que me permitiera también trabajar por las mañanas, y así ganar más dinero. He estado cansada y agotada casi toda la semana, pero me considero una persona fuerte, así que esto es poco con lo que puedo soportar.

Hablo casi todos los días por llamada con Jack, a veces me llama él, a veces lo llamó yo. Me ha estado contando con entusiasmo lo bueno que es pasar tiempo con su familia, que extrañaba a su madre y a sus hermanas, y yo estoy contenta porque él esté con su familia porque eso es algo que yo no he podido hacer desde hace meses, desde hace años. Y es lamentable, porque yo sí extraño a mi familia, la que éramos hace casi seis años atrás, cuando todos vivíamos en una misma casa. Que a pesar de los constantes regaños y exigencias de papá, podía tolerarlo porque al menos nos hablábamos.

Mamá y Lucas me llamaron hace días sobre lo del periódico, Lucas estuvo bromeando en casi todas las ocasiones, excepto cuando hablábamos sobre Nathaniel diciéndome que iba en serio sobre conocerlo más, yo sólo tuve que seguirle la corriente pero en serio quería decirle que lo de que "somos novios" era sólo una broma de Nathaniel para molestarme, que no era cierto. Mamá dijo que quería conocerlo, porque para que yo haya salido en el periódico, es porque se trata de alguien importante, y quería saber a qué se dedicaba, y yo le dije que él no pero que sus padres eran los conocidos en las noticias. Y eso era exactamente lo que yo no quería provocar, porque mi familia, sobre todo mi mamá y mis hermanos, siempre han sido muy sobreprotectores conmigo por ser la "bebé" o la única niña entre mis hermanos.

Sólo espero que con el tiempo ese mal entendido se solucione.

-Eh, nena. – Gary pasó su mano de un lado a otro al frente de mi rostro.

Negué con la cabeza, volviendo a la realidad.

-¿Qué pasa? – pregunté.

-Se han acabado las galletas. – hizo un mohín. – Estas galletas son deliciosas, tengo una adicción con ellas. ¿Sabías que tengo como casi diez paquetes de esas en mi casa? Las como todas las noches. – dijo risueño, y yo reí por lo que acababa de decir.