12

3.9K 241 53
                                    

Narra Julieta

No podía creer lo que acababa de hacer. Había besado a Violeta en el aula de música donde cualquiera nos podía haber descubierto. Aún tenía que procesar todo lo que había pasado, sabía que Viole me iba a besar en el piano, me asuste y huí, pero no podía dejar las cosas así. Necesitaba resolver estas dudas que tengo en mi cabeza y vaya si las he resuelto, si antes dudaba de si me gustaba Violeta, ahora no tengo duda alguna. Hace tanto que no sentía eso con un beso, vamos creo que nunca en mi vida he sentido algo parecido, ni siquiera en los primeros años con Octavio. Ha sido tan dulce pero a la vez tan excitante, que si Violeta no hubiera traído la cordura al aula, yo no sé si me hubiera podido controlar. Extrañaba tanto esa emoción, esa ilusión incluso esas ganas de querer más de una persona. Con Violeta es todo tan natural, el hecho de jugar en la playa como si fuéramos niñas o cocinar juntas es algo que nunca he tenido en mi relación o al menos no desde hace muchos años. Son cosas tan cotidianas pero que se pueden volver tan especiales. Cuando simplemente vivía para el trabajo y mis libros, me era fácil aislarme y en cierto modo dejar de lado esa parte de mi vida pero ahora que he vuelto a sentir todas esas emociones, no sé si estoy preparada para volver a perderlas. No quiero perderlas, quiero besar a alguien y sentir mariposas en el estómago, desear y sentirme deseada, que el hacer cualquier cosa sea especial simplemente porque lo estás haciendo con la persona adecuada. Estoy casada, estoy casada por hacer lo correcto, no por amor, pero al final de que me sirvió hacer lo correcto si ninguno de los dos somos felices. Me sacrificaría si supiera que Octavio es feliz, él se lo merece después de todo, pero sé que no lo es, yo ya estoy cansada de hacer lo correcto y no lo voy a hacer más, aunque luego tenga que asumir las consecuencias de mis actos.

Me fui a casa aún un poco aturdida por todo lo que había pasado. No podía sacarme a Violeta de la cabeza, ¿qué es lo que pensaría ella de todo esto? ¿Qué es lo que habrá sentido con el beso? Yo no sé si para ella todo esto es un juego o no, pero si es un juego, yo también quiero jugar aunque sea con fuego. Sé que puedo acabar quemada pero eso ya no me importa. Por una vez, quiero seguir mis impulsos y mis sentimientos. Quiero sentirme viva.

No tardé mucho en llegar a casa. Cuando entré a la cocina vi como Octavio estaba en el sofá con una cerveza en la mano y unas cuantas latas vacías en la mesa. Lo saludé y me puse a hacer la cena, pero realmente no quería estar con él. Cenamos los dos en silencio, solo con el ruido de la televisión que hacia la situación menos incomoda. Cuando terminamos de cenar, yo me fui a acostar directamente, mientras que él se quedaba en el sofá. Una vez en la cama, no podía dejar de repasar en mi cabeza toda la tarde con Violeta, desde cuando cantamos la canción, hasta el contacto de sus manos con las mías en el piano, y por supuesto el beso, ese beso que me había vuelto loca. Decidí mandarle un mensaje.

- "Mañana vas a estar cansada porque ahora la que no para de dar vueltas en mi cabeza eres tú" – le envié.

Al rato noté como mi móvil vibraba, era un mensaje de Violeta así que lo abrí rápidamente.

- "Calvo, ¿me robas mis piropos? Creo que tú también lo estarás, no puedo parar de revivir en mi cabeza una y otra vez lo que paso ¿te arrepientes?" – me preguntó.

- "Para nada, como te dije me he quedado con ganas de mucho más" – le escribí yo rápidamente.

- "¿Ah sí? Qué casualidad porque yo también, ¿Por qué tienes que besar bien? ¿Hay algo que no hagas bien?" – me contestó ella en un segundo.

- "No lo se, hago casi todo bien" – bromeé con ella.

- "Vaya ego Calvo" – me envió Violeta.

- "¿Qué estás haciendo ahora mismo? Me gustaría estar ahí contigo" – le dije yo

- "Estoy ya en la cama, leyendo un libro antes de dormir ¿y tú?" – me contesto ella.

ProfesorasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora