No me podía quitar las palabras de Draco de la cabeza. Sonaban tan duras y crueles que seguían doliendo, aunque las semanas pasasen. ¿Qué está mal contigo, Hermione?, me preguntaba de vez en cuando; sobre todo, en mis momentos de debilidad, momentos en los que no podía evitar recordarlo todo. Lo bueno y lo malo.
Sentía que había cometido un grave error al echar de esa manera a Draco de mi vida. Era peligroso continuar con aquello, sí. Pero quizás fuese más peligroso eliminarlo de raíz. Quizás, yo pudiese ayudarle a traerlo de nuevo al bando correcto. O quizás, todo hubiese sido una trampa. Al fin y al cabo, los Slytherins tienen fama de ser unos brillantes manipuladores, y a pesar de lo mucho que se suponía que significábamos el uno para el otro, él no había dejado de colaborar con Voldemort. Aunque también era cierto que yo seguía ayudando a Harry, cada vez más, de hecho.
—Mione —me llamó Ron.
Me giré y le vi acercarse a mí y sentarse a mi lado en uno de los sofás de la sala común.
—Lavender y yo rompimos —me anunció. De nuevo, pensé en la ironía de la situación. Hacía no demasiado, aquello me hubiese hecho sonreír como una boba enamorada. Pero ahora... ahora me daba igual.
—Vaya, lo siento. ¿Estás bien?
Él asintió, sonriendo ligeramente.
—Ya te dije que no significaba nada. Lavender era solo algo nuevo.
—Puede ser, pero una ruptura implica que algo salió mal. Y las cosas mal hechas suelen doler.
—No cuando no te importan si están mal o bien hechas —razonó él. Y, de nuevo, empecé a asustarme. No quería que el pelirrojo dijese nada que pudiese arruinar nuestra amistad, o que me hiciese sentir culpable por dejar de sentir lo que solía sentir por él.
—Quizás nunca debiste empezar algo que no te importaba —opiné. Y quizás, solo quizás, si él no se hubiese lanzado a Lavender, yo no hubiese tratado de separarme de él. Y quizás, solo quizás, siguiese sintiendo lo mismo por él, y no por Malfoy.
—Puede que tengas razón, como siempre —susurró—. ¿Puedo preguntarte algo?
—Claro —respondí.
—¿Qué te ha pasado? Desde hace un tiempo estás rara. Y me refiero a incluso antes de que todo nuestra ridícula pelea empezase. De repente, un día, parecías como... nerviosa, como si estuvieses ocultando algo. Pero... ya sabes, yo no soy muy bueno con esas cosas. Pero desde que estuve en la enfermería, la cosa ha ido a peor. Ahora pareces... casi asustada de tu propia sombra.
Reí nerviosamente y deseé que no hubiese sonado tan falso como sonaba en mi cabeza.
—Tengo miedo de lo que pueda pasar. Voldemort ha regresado. Y desde que te envenenaron es más real que nunca— respondí, sin mentir del todo.
—He intentando no pensar en ello. Tengo la impresión de que cuanto más piense en ello, más real será —reflexionó, provocándome un escalofrío. Si aquello era real, entonces yo ya habría materializado toda una guerra repleta de muertes—. Creo que nunca antes había sido tan necesario aprovechar el tiempo... Y supongo que por eso empecé a salir con Lavender. Era una experiencia que quería vivir... el salir con alguien, aunque no fuese la persona indicada.
¿Fue mi imaginación o me estaba mirando muy fijamente cuando dijo "la persona indicada"?
—Ya sabes, a veces esa persona está más cerca de ti de lo que piensas... Y precisamente por eso te da miedo acercarte de otra manera. Porque eso implicaría alejarte, si no funciona bien. Y a veces prefieres que salga mal una relación que no te importa, antes de arriesgarte a probar con alguien que de verdad significa algo para ti... porque si la cagas entonces... Entonces, más de un corazón podría romperse. Aunque el no intentarlo signifique desaprovechar la oportunidad de que salga bien. ¿Crees que eso está bien o mal?
—Depende —respondí, con una sonrisa incómoda—. A veces, es mejor no tirar una amistad por la borda. Sobre todo, en los tiempos que corren. Podría ser peligroso.
—Precisamente por los tiempos que corren, yo opino que se debería dejar de fingir y mostrar lo que se siente, aunque yo no sea el mejor en eso... Pero, ¿de veras se va a dejar de querer a alguien? Ahora mismo, hay que aferrarse a quienes queremos, de una forma u otra. Y antes de que acabemos todos muertos, creo que debemos hacer lo que sentimos que debemos hacer. O lo que queremos hacer. Vamos a olvidarnos del peligro, vamos a olvidarnos de lo que en una situación normal nos importaría tanto como para no hacerlo.
Aquellas palabras me hicieron reflexionar. Y vi cuánta razón había en ellas. ¡Por Merlín! Había conseguido enamorarme. Y ser correspondida. Había conseguido encontrar una luz en tiempos oscuros y tenebrosos. Y si consigues eso... ¿qué más puedes pedir?
—¿Sabes, Ron? A veces, creo que lo que dices es una completa ridiculez. Pero, hay veces, como estas, que eres más inteligente de lo que yo he sido —confesé, mirando al suelo e infundiéndome valor para ir a hablar con Draco.
Antes de que pudiese darme cuenta, el pelirrojo se había acercado demasiado a mí y nuestros rostros quedaban tan solo a centímetros. Pegué un respingo de sorpresa y me levanté del sofá, nerviosa, con sentimientos de culpa y algo avergonzada.
—Ronald, creo que...
—Espera, Mione, creo que debería darte una explicación —intentó decir mi amigo.
Sin embargo, yo sabía qué quería hacer, y sabía qué no quería. Y no quería dañar a mi amigo de ninguna manera. Y sabía que no podría rechazarle.
—Tengo que irme, Ron.
***
Recorrí de arriba a abajo el castillo, buscando a Malfoy, pero en vano. Parecía haberse evaporado. Debía de estar en la sala de los menesteres, pero también ella parecía haberse sellado.
Justo cuando me decidía a volver a la torre de Gryffindor, vi un rostro conocido.
—Parkinson —la llamé. Ella se volteó, formando una mueca de asco.
—¿Qué quieres, dientes-grandes?
—¿Por qué estás tan sola? —le pregunté, intentando que mi cara no mostrase mis instintos asesinos.
—No es asunto tuyo, sangre sucia.
—Solo pretendía ser amable, tonta del bote —espeté. Después, recuperando de nuevo la amabilidad, añadí—. Si ves a Malfoy, dile lo de la otra vez.
Ella me miró confundida. Esperé que funcionase, y que la Slytherin corriese a contarle a su tan adorado Draco su extraño encuentro con "aquella sangre sucia" y que él supiese interpretar el mensaje.
Después de eso, me dirigí a la lechucería.
***
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¿Enemigos? | Dramione | ✓
Hayran KurguArrogante. Prepotente. Frío. Astuto. Sangre Pura. Él es Draco Malfoy. Inteligente. Compasiva. Sensible. Valiente. Sangre Sucia. Ella es Hermione Granger. ¿Qué pasaría si los viejos enemigos dejaran de serlo? *No me gusta meterme en pro...