¿Enemigos? | Dramione | ✓

Hermione

—Hermione, por cierto —continuó Ron, después de un largo silencio en el que él desconfiaba de mis palabras al decir que había estado en la biblioteca.

—Dime. 

—Creo que deberíamos hablar de lo que... casi hice —dijo.

—No es necesario, Ronald. En serio, sería un malentendido —. De veras quería que fuese un malentendido. 

—Sé que no es necesario. Pero eres mi mejor amiga y... necesito decírselo a alguien. Y también quiero explicarme. 

—Adelante, entonces. 

—No quería hacerlo. Pero cuando hablabas, pensaba que tú estabas... que yo te gustaba. Además, estabas en la enfermería y te enojaste mucho cuando empecé a salir con Lavender. 

—Estuve contigo porque eres mi amigo. Y me enojé porque te burlaste de mí. 

—Uf, menos mal —suspiró el pelirrojo—. No te lo tomes a mal, Mione. Te quiero mucho, pero como amiga. Eres asombrosa, pero... digamos que no eres mi tipo. 

—Punto número 1, ¿por qué siento que me estás trasladando a la "zona amigos" cuando ni siquiera me gustas? Punto número 2, ¿tu tipo son las chicas tontas? —pregunté, con tono divertido. Ni siquiera me sentía celosa de Lavender, pero se me hacía extraño que Ron prefiriese salir con ella antes que conmigo. 

—Porque quería aclarar que no me gustas de esa manera —se explicó—. Y Lavender tampoco es mi tipo, solo que... Escucha... Yo... Todo ese discursito del otro día iba por... Me gusta alguien y no sé si decirlo, porque arruinaría nuestra amistad. Pero claro, estamos en tiempos de guerra, y es mejor decirlo que callarlo, ¿no crees?

—Si tus amigos somos Harry y yo —dije, sin comprender. 

—Exacto...

—¿¡Te gusta Harry!? —exclamé, sorprendida. Jamás me hubiese esperado algo así. 

—Shhhhh... ¡Más bajo! ¿Quieres que se entere toda la escuela? —me reprendió.— Pero sí, me gusta Harry. 

—¿Tu hermana lo sabe? —pregunté. Yo sabía que Ginny tenía un crush en Harry desde hacía muchos años. Y no había tenido la oportunidad de hablar de eso últimamente. Me había enterado de que ella y Dean habían terminado, pero no sabía si a ella le seguía interesando mi amigo. 

—Por supuesto que no. Sería horrible para ella. Y la haría sentir culpable si llegase a salir con Harry en algún momento. 

Yo asentí, algo sorprendida por la empatía del pelirrojo. Nunca pensé que llegaría a comprender también los sentimientos de alguien. 

—Entonces, ¿vas a decirle algo?

—¿Debería?

—No estoy segura. Puedes probar, pero no sé cómo reaccionará. Ya sabes cómo es Harry. Él es muy torpe en asuntos de amor. 

Ron sonrió irónicamente, seguramente pensando que él era mucho peor en asuntos de corazón. 

***

—Os digo que Malfoy es un mortífago. Se pasa las horas en la sala de los Menesteres. Lo veo desaparecer siempre tras una pared... —dijo Harry en el almuerzo. 

—No te lo niego. Siempre se comporta tan... Pfff... ¡Seguro que colabora con su padre! —exclamó Ronald. 

Era mi oportunidad de contar a mis amigos lo que sabía. Pero no traicionaría a Draco. No ahora que se estaba esforzando por dejar de ayudar al Señor Tenebroso. 

—Harry, ¿no crees que estás dejando que la paranoia te consuma? —pregunté.— Con todo el asunto de Dumbledore y Voldemort... Es mucho para alguien de nuestra edad. ¡Solo eres un adolescente! Quizás esté siendo malo para ti saber tantas cosas. Deberías tomarte un respiro o acabarás desconfiando de todo el mundo. 

—¡Pero tiene sentido que Draco sea mortífago! Su padre lo es. Y no creo que le hayan inculcado el odio hacia Voldemort. ¡Su familia lo adora!

Pensé en Sirius. Su familia entera eran mortífagos. En cambio, él era un miembro de la Orden del Fénix. Pero sería muy cruel hablarle a Harry de Sirius... Sobre todo teniendo en cuenta que el hombre había muerto hacía menos de un año. Había sido un golpe muy duro para mi amigo, y estaba segura de que él seguía culpándose. 

—No todos siguen el camino de sus familias —resumí, evitando nombres. 

—¿Y de veras crees que Draco es la excepción de los Malfoy? Vamos, Hermione. ¡Siempre nos insulta! Sobre todo a ti —espetó el pelirrojo. 

Decidí rendirme y callarme. Estaba convencida de que cuando llegase el momento, Draco demostraría haber cambiado y ser digno de confianza. Ese momento llegaría. Igual que el final de la guerra. 

***

Los días iban pasando, y la paranoia de Harry iba en aumento. Mi amigo no dejaba de espiar a Malfoy con el mapa del merodeador, por lo que yo no podía pasar tiempo con Draco. 

Slughorn nos había redistribuido al comienzo del trimestre. Ahora, Draco estaba con Pansy, y yo estaba con Harry. El pobre Ron estaba sentado al lado de Lavender, que le había el vacío. Sin poder evitarlo, lanzaba miradas de reojo al rubio, que siempre me devolvía la mirada. Me apetecía volver a pasar tiempo con él. Sabía que él no estaba practicando con el armario, así que podía respirar tranquila, pero le echaba de menos. Al menos, me decía, las cosas habían vuelto a la normalidad con Harry y Ron, más o menos. 

—¿Qué ha sido eso? —me preguntó el chico de la cicatriz al verme intercambiar una mirada con Draco. 

—¿A qué te refieres?

—Has mirado a Draco.

—Ah, ¿sí? No me había dado cuenta. Te dije que debías tomarte un respiro. Estás empezando a obsesionarte, Harry. Y eso nunca es bueno —le repetí. 

Pero una parte de mí estaba aterrada por que Harry nos pillase a Draco y a mí antes de que el rubio demostrase haber cambiado de bando. 

***

-4

No sé por qué, pero últimamente escribo a Harry como un paranoico (quienes lean "¿Verdad o Reto?" entenderán). Por otra parte, siempre emparejo a Ron con una persona diferente, en "Corrompiendo a la leona" fue Luna, en "¿Verdad o Reto?" es Hermione o Pansy y aquí está siendo Harry. Nunca encontraré el ship perfecto para Ronnie... Lo siento, pelirrojo. 

Ya falta muy poquito para que acabe este fanfic. 4 partes más y acabaremos...