Capítulo 9

1.8K 107 28
                                    

Dejó su guitarra sobre su base, y tomó mi mano.

A penas me había visto llegar, interrumpió la práctica para el recital de esa noche, y ahora me estaba llevando, suponía yo, a algún lugar más íntimo para poder hablar.

Sin embargo, no fue así. Salimos del micro estadio en donde tocarían esa noche, y comenzamos a deambular por lo que era, increíblemente, una calle desierta.

Su mano aún abrazaba la mía, y sus ojos reflejaban un brillo inmaculado que me hacía dudar acerca de mis convicciones y querer besarlo allí mismo, en ese preciso instante en el que estábamos solos en el mundo.

Detuvo su paso de forma abrupta. Yo, por mi parte, continué caminando, pero me frenó el estar aún sosteniendo su mano. Inmediatamente, terminé enredada entre sus brazos.

Abrazaba mi cintura como solía hacerlo antes, y me presionaba contra su cálido cuerpo con fuerza. Sus ojos iban a la par de su sonrisa, que era inmensa y contagiosa.

-Extrañaba esto, Williams -susurró en mi oído, y en mi imaginación, comenzó a sonar una suave canción de The 1975 para completar el ambiente.

-Yo también, Hemmings...

-Bésame, -reclamó- bésame rápido.

-¿Por qué?

-Bésame rápido, estás por despertar.

      

Abrí mis ojos, y él no estaba allí.

Apagué mi alarma, fallingforyou, que había empezado a sonar en pleno sueño, y volteé para continuar durmiendo un rato más.

El recital era ese día, y mis ganas de ir eran tan escasas como mis buen humor en la mañana. Y obviamente, el sueño que había tenido era una triste jugarreta de mi inconsciente en cuanto a el tan no-esperado evento.

Pero le había prometido a Ashton que iría, y Ashton le había dicho a Calum que iría, y Calum a Michael. Y claramente, no pasó un día de la semana sin que Michael me torturase insistiendo que vaya. Supuestamente, extrañaban verme allí, cantando de memoria sus canciones.

Terminé siendo obligada a levantarme por un inoportuno llamado de Dylan.

-Buen día, hermosa -comentó del otro lado de la línea.

-Serán buenos después de una taza de café.

-Serán mejores si tomas ese café conmigo -sugirió.

-¿Es eso una proposición? 

-Eso es un "Te estoy esperando afuera"

●●●

Dylan tenía una forma de ser que resaltaba en absoluto. Era del tipo de personas que le abría la puerta a extraños, y que corría la silla para que me siente, y que ayudaba a desconocidos cuando lo necesitaban, y que de ninguna manera permitiría que yo pagase mi café doble en una cita.

Cuando hablaba sobre cosas que le apasionaban se abstraía del mundo, y cada vez que sonreía, sus ojos se achicaban bastante.

Tomaba mi mano siempre que me distraía, y me observaba con una intensidad tal en la mirada, que nadie podría ignorarlo.

Y me tenía donde me quería.

La última semana, entre llamados y mensajes, se había ganado parte de mi confianza. Aunque sentía que podía contarle cualquier cosa, aún no estaba segura si debería o no hablarle de todo lo que había acontecido en mi vida hacía dos años, y en qué me había convertido desde entonces.

A él parecía no importarle mucho mi humor seco, mi sarcasmo, mis pocas ganas de existir en general. Incluso creo que le agradaba que fuera así, tan diferente a él. Tampoco le molestó cuando descubrió que fumaba, aunque insistía de vez en cuando en que debería dejarlo.

Y a mi me agradaba. Era un buen chico, de eso no había duda alguna. Pero no estaba lista para tomarme nada en serio, y simplemente pensaba en él como una sana distracción a todo lo que había estado ocurriendo, o volviendo, en mi vida.

-La pasé muy bien -dijo, luego de cerrar la puerta de su auto detrás mío, en frente de mi casa.

-También yo -repliqué.

-¿Te veo a la noche, entonces?

-Claro -dije, no muy convencida.

-¿Aún no tienes ganas de ir?

Negué con la cabeza, para terminar de confirmar lo obvio. Él me sonrió de forma conciliadora, me tomó de la cintura de sorpresa, y me besó por primera vez.

Y fue todo lo que había creído que sería. Fue intenso, y movilizador, y verdadero. Me hizo estremecer de pies a cabeza.

Pero no era él.

Se separó de mí apenas, poniendo unos mínimos centímetros de distancia entre nosotros.

-Tal vez eso te anime un poco.

Trust || l.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora