Capítulo 38

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Me desperté al otro día a causa de un almohadón golpeándome directamente en la cara, pero con él a mi lado. No entendía del todo qué estaba ocurriendo, o por qué. Y no sabía bien dónde estaba, o qué día era. Lo único que verdaderamente me importaba, era que él estaba a mi lado. Y quería que fuera así siempre.

-¿¡Qué carajo...!? -dije, intentando despabilarme un poco. Abrí los ojos forzosamente, y me encontré con Ashton parado a lado de la cama. Ya estaba listo para pegar otro golpe con el almohadón que se encontraba entre sus manos cuando notó que yo ya había despertado. Entonces, atacó a Luke, quien seguía durmiendo como un ángel inmaculado. Él, con una mano, frenó los golpes de su amigo, abrió los ojos, y empezó a gritar algunos insultos sin sentido.

-¿Por qué no me dijeron? -exclamó Ashton, con una voz algo graciosa y una sonrisa en la cara. Y nos dio otro golpe. Uno bastante fuerte esta vez.

-¡Para con eso, Ashton! -supliqué a gritos.

-¿Por qué? ¿¡Por qué!? -gritó divertido con la situación.

-¡Basta! -Luke le quitó el almohadón de las manos de una buena vez y lo tiró lejos nuestro, y Ashton pareció decepcionado. Bufó, sus hombros cayeron, y se sentó en el borde de la cama. La cama en la que Luke y yo seguíamos acostados, aún a la defensiva, y con menos ropa de la necesaria.

-Son dos malditos mentirosos -comenzó a decir Ashton- ¿Por qué no me dijeron nada?

-Ya te enteraste, ¿cuál es la diferencia? -dije balbuceando, ahora sentada en la cama, mientras me refregaba los ojos intentando despabilarme de una vez.

-Me hubiese gustado que me lo digan ustedes...

-Ok, -sentenció Luke- Ashton, amigo, volví con Ashley. Estamos juntos otra vez, y nos encantaría que nos dejes seguir durmiendo.

-No, claro que no -respondió muy seguro de sí mismo. Se levantó de la cama, y se acercó a la puerta- Vístanse, vamos a ir los cuatro a desayunar.

Se retiró inmediatamente después de haber dicho eso, y no hubo más una señal ni suya, ni de mi hermana, quien al parecer nos acompañaría a desayunar. No quería levantarme de allí. Me dejé caer sobre la cama nuevamente, y bufé frustrada. Giré mi cabeza, me encontré con sus ojos. Él tampoco quería salir de esa cama, podríamos habernos quedado allí eternamente. Debajo de las sábanas, su mano alcanzó la mía. Otra de sus formas silenciosas de decir "Te amo".

Un rato después, casi contra nuestra voluntad, estábamos en Dunkin Donuts desayunando los cuatro juntos, Kate, Ashton, Luke y yo. Como era de esperarse, nos ametrallaron a preguntas por casi una hora, en especial Ashton, que no había tenido la más mínima idea de que algo estaba pasando otra vez entre su amigo y yo hasta ese momento. Kate, aunque sabía más que él sobre el tema, escuchó atentamente nuestra historia con algunos detalles extra.

Y, obviamente, cuando llegamos a la parte de la historia en la que aparece la bruja malvada que intenta destruir la felicidad de todo el resto de los personajes del cuento, fue mi turno de recibir un sermón.

-Debes hablar con Michael, Ash -comentó Kate luego de tomar un sorbo de su café caliente- No pueden seguir así.

-Está algo distraído últimamente, para ser sincero -interrumpió Ashton.

-¿Distraído? -pregunté- Sea como sea, él no me cree. No hay forma de que lo haga. Tampoco quiso escuchar a Luke.

-No me refiero a eso -interrumpió mi hermana en tono conciliador- Lo que quiero decir es que debes intentar arreglar las cosas.

-¿Qué? -dije con un tono impregnado de enojo. ¿Acaso estaban echándome la culpa de todo lo que estaba ocurriendo?

-Toda esta situación los separó mucho, y, de alguna u otra forma, va a terminar afectando a los chicos y a la banda.

Fruncí el ceño mientras intentaba procesar lo que estaba escuchando. Eso podía llegar a ser una realidad, pero una realidad muy remota. Dudaba mucho que problemas en la relación entre Michael y yo fueran a afectar de alguna forma a la banda. Los lazos que compartían los chicos eran mucho más fuertes que cualquier chica que se interponga. Además, el problema no era yo. El problema era ella.

-No estoy diciendo que niegues lo que viste, sólo intenta arreglar las cosas un poco. Ni siquiera menciones a Anna. Habla con Mike, e intenta aflojar un poco la tensión entre ambos.

-Estoy de acuerdo con ella, Ash -susurró Luke, casi sintiéndose culpable de lo que estaba diciéndome.

-Pero... -insistí, con un leve presentimiento de que nadie creía lo que decía- Pero ella lo engaña, en serio. Y cuando él lo sepa se va a...

-Cuando él lo sepa, -interrumpió Ashton- se va a arrepentir de no haberte oído.

Bufé. Un simple desayuno había acabado siendo una intervención. Y, al parece, todos estaban de acuerdo en que debía tragarme mi orgullo y hablar con él, lo cual me aterraba en absoluto. Calum no estaría de acuerdo. ¿Por qué no estaba Calum allí? Lo llamaría más tarde.

Tal vez sí era lo mejor para hacer. Tal vez, ahora que estaba completamente rendida ante Anna, ahora que me importaba poco lo que hiciera, tal vez ahora podía intentar arreglar las cosas con quien solía ser mi mejor amigo y rogar a todos los dioses que se me podían ocurrir que no saliera lastimado de esta. No me escuchó a mí, y tampoco escuchó a Luke cuando yo le pedí que interviniera. Tal vez, esto era lo único que quedaba por hacer.

-No lo sé... Seguramente Anna volverá a amenazarme, como aquella vez en la que me acusó por pedirte que hables con Michael sobre el demo -recordé.

-Si, eso... -dijo Luke, algo dubitativo- ¿Sabes qué? Voy a llamarlo ahora mismo.

-¿Qué? No... -antes de que pudiera decir algo o presentar alguna objeción, Luke ya estaba con el teléfono pegado al oído hablando con Mike, organizando y manejando mi vida como si le perteneciera. Bueno, era suya. Finalmente. Pero en situaciones así, odiaba que se entrometiese.

Según lo que Luke organizó, Michael y yo nos veríamos en la tarde, en Starbucks. Sólo él y yo, sin nadie que intervenga.

Y, aparentemente, no había vuelta atrás.

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Hola!

Si, ya sé, merezco lo peor por tardar tanto y porque el capítulo sea tan obsoleto. Pero bueno, no me surgía nada. Con el próximo capítulo no va a pasar lo mismo, porque está casi terminado. Lo prometo.

Ahora les voy a dar otra razón para que me odien aún más: se está por acabar. Todo.

Deben quedar, como mucho, tres capítulos. So enjoy.

EN OTRAS NOTICIAS, CONSEGUÍ ENTRADAS PARA ED SHEERAN EN ARGENTINA Y SOY BÁSICAMENTE LA MINA MÁS FELIZ DEL MUNDO.

Nada, eso. Besitos a todas, las quiero hasta el infinito.

Trust || l.h.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora